A sus 11 años, la atleta del ADAS O Barco, Xiana Pungín, cosecha varios oros en el mundo del atletismo. Nada se le resiste y, a pesar de haber nacido con nystagmus cóngenito, un movimiento incontrolado e involuntario de los ojos, demuestra con su palmarés que se ha ganado a pulso un hueco en su deporte favorito a nivel nacional.

Precisamente, acaba de regresar de Segovia con un triplete de oros en el Nacional para atletas con déficit visual. Se subió a lo más alto del podio en la prueba de velocidad (60 metros), longitud y 500 metros. Pero en esta ocasión ya no ha pillado por sorpresa a los suyos. La pequeña tiene tablas y lo lleva demostrando desde que a los ocho años decidió comenzar a competir. En su primer año de Benjamín disputó el Nacional en Alicante y regresó con los tres oros. El año pasado, en su primer año como Alevín, sumó otros tres oros a su medallero en Valencia. Este mismo año, en el Campeonato de España de Invierno en Villalba revalidó su hazaña. Y esto es sólo un ejemplo de los metales que tiene en su haber.

Por si todo esto fuera poco, también compite con la Federación Gallega con atletas que no presentan ninguna discapacidad visual. Sus resultados son igual de buenos y este año ha conseguido clasificarse para los campeonatos gallegos en velocidad y longitud. Además, fue campeona provincial en longitud y cuarta en velocidad.

Su mejor marca de velocidad es de 9.39 y la consiguió en el campeonato provincial, con la Federación Gallega. Mientras que en longitud su mejor marca de 3.77 metros la hizo en Segovia, quedándo a tan sólo tres centímetros de conseguir el récord.

"Lo mío es correr, es el atletismo", dice ella misma. Entrena dos veces por semana y, por el momento, practica un poco de todo: medio fondo, fondo, longitud y peso. No obstante, ya se va decantando por velocidad y longitud que es lo que más le gusta y mejor se le da.

Si algo tiene muy claro Xiana es que lo que le va es el deporte y por eso dice que de mayor quiere ser "atleta y profesora de educación física".

El deporte es algo que dentro de su familia se lleva en la sangre. Su hermano, Xoel Pungín de 9 años, sigue sus pasos en el mundo del atletismo. El pequeño vencía también en las pruebas Open de su categoría benjamín en los nacionales de Segovia, tanto en 50 metros, como en longitud y en 500 metros. Él participó en las pruebas como invitado por la Federación de Ciegos pero no tiene acceso a ninguna medalla porque no tiene ninguna discapacidad visual.