El Pabellón Ourense vio la cara y la cruz. Mientras que los chicos están en la última posición de la tabla, las chicas lideran la suya. Dos pérdidas de balón en el último minuto dieron al traste con el gran trabajo realizado por el equipo sénior masculino del conjunto pabellonista en Lalín.

El equipo ourensano fue por arriba en el marcador prácticamente todo el encuentro. Una buena defensa, intensa y solidaria, unida a las intervenciones del portero, hizo que los de As Burgas se fuesen con ventaja al descanso.

En la segunda parte, los lalinenses incrementaron la intensidad y dureza, permitida por los colegiados. A pesar de eso, los jugadores del Pabellón no perdieron a cara en ningún momento, hasta llegar con ventaja al fatídico último minuto, en el que dos pérdidas infantiles de balón facilitaron dos contragolpes fáciles que le dieron la victoria a los del Deza por 28-27.

Bien las chicas

Victoria del sénior femenino en Os Remedios. Las pabellonistas recibían al Balonmano Cañiza en un partido que se presumía igualado y que así resultó hasta los últimos minutos, donde las de Zarra decantaron el partido a partir de la defensa que solo permitió diecinueve goles en contra (23-19). De este modo, las ourensanas se mantienen en la parte alta a la espera de recibir este próximo fin de semana al Balonmano Moaña como uno de los rivales directos a los puestos de la fase de ascenso a la División de Honor Plata.

Zarra, el entrenador pabellonista muestra contento del trabajo del equipo femenino: " Estamos haciendo una campaña fenomenal y demostrando que estamos en la parte alta por méritos propios. El partido con el Moaña fue muy disputado y la clave fue la buena defensa que realizamos y en ataque estuvimos acertadas. Una victoria muy importante que nos va a dar fuerzas para el próximo encuentro que vamos a jugar con el Moaña, otro de los buenos equipos de la categoría, pero creo que estamos en un buen momento de juego".