El Polvorín tuvo el hándicap de empezar la liga con cuatro partidos consecutivos como forastero, debido a las dificultades para disponer de terreno de juego. Visitó, y perdió, contra Compostela, Arosa, Racing de Ferrol y UD Ourense antes de sumar su primera victoria liguera, que fue como anfitrión y ante el Porriño. El calendario le ha dado la oportunidad a los de José Durán de abordar la segunda vuelta con esos cuatro encuentros consecutivos como anfitrión. Dos de ellos los ha disputado en el sintético de A Cheda, su campo habitual, donde empató con el Compostela (1-1) y superó al Arosa (3-2). El pasado fin de semana se trasladó al Anxo Carro para recibir al Racing de Ferrol, que se acabó llegando los tres puntos con un solitario tanto de penalti. Este ciclo doméstico para el filial rojiblanco se cierra contra la UD Ourense. El objetivo es aferrarse a su mayor surtidor de puntos, ya que a domicilio solo contabilizan una victoria y tres empates. El Polvorín ha ganado en casa también a Arenteiro, Villalbés y Céltiga.