- ¿Había soñado que llegaría a la Premier o no sueña tan alto?

- Hombre, cuando estás con todos los compañeros, con los que me formé y empecé en esto, y con los directores del grupo de investigación, de los que algunos están en la Premier o en las ligas mayores de Europa, toda esta gente te va explicando cómo es ese mundo y fantaseas con llegar a la liga española, a la inglesa o a la italiana para poder disfrutar de esta profesión en una liga top. Lo sueñas, pero dependes de tantos factores que nunca sabes. Formarte, trabajar, ser profesional depende de ti, pero para llegar ahí hay que contar con el factor suerte y dar con un entrenador que confíe en tu trabajo y que te acabe llevando. Y eso no lo puedes dominar.

- ¿Cuándo empieza?

- El jueves (día 28 de junio) nos incorporamos. Hay previstas dos o tres reuniones en Londres y el día 1 nos vamos dos semanas a Suiza. Allí haremos la primera parte de la temporada, después volveremos dos semanas a Londres y habrá una más en Austria. El primer partido será el 11 de agosto en el campo del Liverpool, algo fácil para empezar (bromea). Y luego uno de nuestra liga y después derbi con el Arsenal. En noviembre tocan tres "bestias" seguidos. Es una liga muy fuerte, cada partido lo ves como imposible, sobre todo en el caso de los equipos que no están entre los seis o siete que pelean la Champions.

- ¿Con cuántos compañeros repite de los que formaban el cuerpo técnico en el Hebei chino?

- Son tres personas y yo, porque el médico, los recuperadores, los físios y los analistas se quedan allí. Manuel tiene su grupo de trabajo de toda la vida y Enzo Marescha y yo a mayores, porque en China el grupo era de 13 personas.

- ¿Qué hizo bien para que confíen en usted?

- El primer año con ellos fue de contacto. No los conocía y poco a poco fuimos ganando la confianza en el trabajo y en los momentos complicados que pasamos de resultados. Creo que todo viene de ahí. Si me pongo a pensar, supongo que será por la polivalencia de mi formación, ya que trabajé con lesionados, con análisis, la parte de preparación física. Tener a una persona que le pueda cubrir en lo que se encuentren supongo que pesaría en la decisión, aunque tendrían a 200 a quien llamar.

- No pudo salir mejor la apuesta de irse tan lejos.

- En Ribadumia me dieron la oportunidad de entrenar, pero tenía el sueño de trabajar en el fútbol profesional. Me fui a un equipo de Segunda en una liga emergente como la China y no sabes si te vas para volver a los cuatro meses, como era la primera idea, o para que se abra una puerta. Es una apuesta. Estás allí cuatro meses, ven como trabajas, Luis Casais confió en mí de nuevo para el segundo proyecto, que ya era un equipo de Superliga, un primer nivel, pero sigue siendo China. Y el destino hace que acabes con Manuel.

- ¿Se siente afortunado?

- Él nunca hubiera pensado en acabar allí porque tuvo ofertas de Europa que no se concretaron por detalles y llega al Hebei para construir todo un proyecto y ahí se dan una serie de coincidencias. Algunos me dicen que estaba para mí y se fueron dando las cosas. Te la juegas, dejas atrás una vida más estable, un trabajo, un club en el que te va bien, pero no es fútbol profesional y al final acabas coincidiendo con un entrenador como Pellegrini y te acaba llevando a una de las dos ligas más importantes.

- No pueden ser mundos más distintos, China e Inglaterra.

- En todos los aspectos además. Primero en la parte de la cultura, de la gente, y después en el fútbol. Allí llevan 15 años y, los últimos seis o siete, de manera más profesional trabajando en el mundo del fútbol y está todo en brotes. Apuestan por llevar a extranjeros para desarrollar una liga que está emergiendo, mientras que en Inglaterra la cultura es totalmente distinta, en lo personal, el estilo de vida, y todo lo que rodea el día a día y en lo profesionales que son. Se supone que es el sitio donde se inventó el fútbol y el West Ham tiene casi 125 años. Unos están en pañales y los otros no son un club de los grandes, pero tienen mucha historia. Manuel me comentó que había una opción de España, pero se decantó por la Premier por lo que vivió en los tres años de Manchester. Todo lo que rodea el club, el respeto por el fútbol, cómo lo viven los aficionados, la atmósfera de la Premier es especial y totalmente distinto al resto. Y no me llega el día para vivirlo. Estuve en dos partidos como aficionado, pero no es lo mismo.

- ¿Qué es lo que más le apetece hacer al llegar?

- He viajado mucho, pero en Londres nunca estuve. Me dicen que, comparada con Manchester o Liverpool, es una ciudad espectacular. He visto imágenes del campo de entrenamiento, pero sobre todo tengo ganas de que llegue el primer partido oficial, escuchar la canción de las pompas de jabón y ver el ambiente del estadio olímpico con 80.000 personas. Es la imagen en la que más pienso.

- ¿Qué objetivo se marcan?

- El contrato es por tres años y el objetivo es que el equipo no descienda y ayudar a crecer para ver si en uno de esos años puedes optar a competir por algo, alguna de las copas que hay. Hay que luchar por no tener problemas y, cuanto antes logres la salvación, pensar en avanzar en otras competiciones.