El ascenso año a año de la UD Ourense desde que empezó su camino en Tercera Regional en 2014 ha conllevado un crecimiento exponencial de la difusión de sus redes sociales. En plena primera celebración, a principios de marzo de 2015, la página de Facebook del club contabilizaba 3.045 seguidores y en Twitter se había llegado a los 1.416. En la actualidad cuentan con 5.946 y 4.733, respectivamente. "Y ya estamos en 2.500 en Instagram, que era la red social que teníamos menos trabajada y la que está subiendo más al estar muy de moda", explica con satisfacción el responsable desde hace tres años del perfil virtual de la UD Ourense, Edmundo Domínguez.

El salto a Tercera División festejado en Atios o el gol de Joni en el tiempo de prolongación ante el Moaña marcaron sendos picos en cuanto al seguimiento de los aficionados. "Con el ascenso a Tercera hubo más de 47.000 interacciones en Twitter. En esos momentos de la temporada en los que te lo juegas todo, el número de visualizaciones es brutal", indica Edmundo Domínguez.

El calado de las redes sociales de la UD Ourense le proporciona "mucha satisfacción", asegura. "Todo lo que sea bueno para el club, me alegra. Lo hago por ilusión y por ayudar", añade este ourensanisa que reside en Toledo y que forma parte de un equipo de comunicación que integra también a los directivos Xabier Rodríguez y Juan Romero; a Juan Otero (página web e incidencias informáticas); a Yedra Seara (fotografía); a Laura Lorenzo (Facebook e Instragam de la sección femenina) y a Óscar López, el delegado del primer equipo que aporta información de los partidos.

La misión implica trabajo y responsabilidad. "Lo que hacemos consiste básicamente en tener una serie de publicaciones para mantener a la gente enganchada. Tratamos de dar una imagen de frescura y de innovación. A primera hora enlazamos las noticias en prensa, tenemos encuestas, las fotos de Yedra, algún cromo de jugadores. Intentamos no ser predecibles para atraer la atención", detalla el responsable de las redes. "Hay bastante responsabilidad porque las redes sociales son una ventana abierta al club y cualquier error se puede maximizar. Intentamos hacer un producto que sea lo más atractivo posible para atraer a seguidores que se quieran hacer socios o para patrocinadores y también a gente del fútbol que se empieza a interesar por el club gracias a eso", agrega.

Edmundo Domínguez agradece la colaboración de la "red de espías" que le permite comentar los partidos a tantos kilómetros: "Dependes de mucha gente y te tienes que fiar de lo que te soplan. Si me quieren vacilar, lo pueden hacer sin problema", bromea.