El entrenador de la UD Ourense se mostró conforme con el esfuerzo de los suyos. "El equipo me transmitió muy buenas sensaciones en un escenario en el que sabíamos lo que nos íbamos a encontrar, ante un rival hipermotivado, que evidentemente quiere hacer las cosas lo mejor posible ante su gente. A veces los números y los resultados esconden cosas, tanto para bien como para mal, y a mí la predisposición a dejarse todo, a estar concentrado y a competir me pareció fabulosa. Es muy buena señal. Así da gusto. Si mantenemos esta actitud, estaremos más cerca de conseguir los objetivos en cada partido que disputamos".

El técnico vio más cerca la victoria que la derrota: "La sensación es que nosotros estábamos más cerca de provocar los fallos del rival. Se jugó más en campo del Ribeiro que en nuestra área. La primera que tuvieron la metieron. No sé cómo le llegó ese balón porque casi tiró un penalti después de un balón parado y no metieron el segundo porque hizo una muy buena intervención Samuel. Es lo que venimos diciendo. Nosotros ahora mismo, con casi nada, estamos encajando goles, pero repito que tengo cero preocupación con los números. Me quedo con la respuesta del equipo y hoy estoy mucho más contento que el fin de semana ganando 5-2. Ellos saben lo que pedimos y, si seguimos en esta línea, la gente puede estar tranquila y orgullosa del equipo que va a ver".

El técnico elogió a los menos habituales: "El portero estuvo muy bien y no es sencillo. Lo hizo fantástico. Para felicitarlo. Xurxo, el rato que le dio, posiblemente fue el mejor de los 22 porque lleva dentro el fútbol y es un placer y un orgullo entrenarlo, igual que Tito. Son jugadores que suman muchísimo, dan algo que no se puede medir. Y Aitor le va a dar mucho a este equipo. Lleva solo dos semanas entrenando, pero tengo depositada mucha confianza en él".