La Unión Deportiva Ourense se refuerza con un fragmento de historia ourensanista. José María Gómez Docampo, Josu, el último capitán del Ourense, club al que perteneció 20 temporadas, vuelve a O Couto tras un paréntesis de tres años para contribuir al crecimiento del club que engendraron los aficionados a los que le tocó ver cómo caía el equipo de sus vidas.

La dimensión sentimental del fichaje de Josu eclipsó incluso en su presentación la relevancia que va a tener en el campo un lateral derecho que esta temporada disputó con el Coruxo 25 partidos en Segunda B, una categoría en la que debutó como rojillo, y como compañero del que será su entrenador, Fernando Currás, en 2006 en el campo del Cobeña madrileño.

Josu no interpreta el regreso en clave de categorías: "Para mí no es dar un paso atrás, porque me motiva más jugar en el Couto en Preferente con mil personas en cada partido que en el Vao en Segunda B. El proyecto es ambicioso y la idea, por lo menos la mía, es llevar al equipo donde se merece estar, que es en Segunda B. No sé cuánto tardaremos, esperemos que dos años, pero hay que trabajar".

Confesó que se le hacía difícil imaginar que volvería al campo de O Couto como jugador en activo cuando se fue en el funesto 2014. "No me lo esperaba, la verdad, porque tampoco me veía jugando al fútbol a día de hoy". Su experiencia en el Compostela y el Coruxo resultó valiosa, subrayó: "Me vino bien probar en otros equipos. Me hizo crecer, porque el último año aquí estaba un poco acomodado y eso no es bueno para un jugador. Irme y competir me hizo mejorar como futbolista".

Josu reveló que la llamada de Currás fue definitoria: "Surgió la oportunidad y la verdad es que no me lo pensé. Desde el primer momento le dije a Fernando que me daba igual Segunda B que Tercera, yo si seguía jugando al fútbol era aquí. Solo le comenté la posibilidad de irme fuera del país, que también me motivaba por mejorar el inglés, pero si no mi única intención era la UD Ourense".

El excapitán rojillo le auguró un buen futuro al club unionista si se evitan los dislates del pasado. "Hay que aprender de los errores, que se cometieron muchos, no solo la última directiva si no las anteriores. Hay que ver en lo que se falló y no volver a cometer esos errores, porque al final, si no sabes gestionar el tema económico, da igual el tema deportivo", expuso. "A este club le veo con muchas posibilidades porque Club Deportivo Ourense tenía una deuda de millones de euros y este está saneado. No hay deuda con Hacienda ni con la Seguridad Social y eso tiene que ser un punch. Creo que este club tiene mucho margen de maniobra si se trabaja bien".

La bienvenida a Josu (1984) se hizo coincidir con el anuncio de la renovación de uno de los favoritos de la afición, el centrocampista Omar García Borrajo (1993). Para su tercera temporada con unionista, el jugador confía en que las lesiones no sean un freno. "Ya he hablando con Toni para el trabajo de prevención, que conmigo será específico por el problema de rótulas que tengo, y la verdad es que tengo mucha ilusión por tener un año en el que pueda dar el nivel que sé que puedo dar", afirmó.

"Me ha lastrado hasta ahora, pero tampoco me preocupa porque sé que a la larga ese tema se quedará atrás y podré dar el nivel que sé que puedo dar", indicó Omar para zanjar el asunto. "Quería renovar y el entrenador quería contar conmigo", añadió en referencia a lo sencillo que resultó el acuerdo para renovar. Al centrocampista le encanta la plantilla, que ya va por los 15 efectivos. "Se está haciendo un equipo espectacular, creo que incluso de superior categoría a la que vamos a participar. Será un honor poder jugar con jugadores de este nivel, porque eso ayudará a crecer y a poder disfrutar todos los días".

Tras encadenar dos ascensos como unionista, Omar ve más cerca el reto que se fijó cuando llegó del Lalín en 2015: "Cuando llegué dije que mi idea era llevar al equipo al lugar que le pertenece y poco a poco se está consiguiendo. Me han dado la oportunidad de renovar y ayudaré con lo que pueda. Así lo haré siempre".