El paréntesis copero ha sido aire fresco para la Unión Deportiva Ourense. El gran partido que completaron los de Antonio Dacosta sobre el Arenteiro, ante una tribuna de O Couto de aspecto imponente, rompió con la inercia de victorias monótonas de la liga. Los unionistas, además de ganar, disfrutaron y le hicieron pasar un buen rato a los aficionados. El portero Samuel Vázquez, titular el pasado martes por primera vez esta temporada, vio al equipo muy fiable desde su demarcación. "Jugamos muy bien, la verdad. El equipo estuvo muy serio y durante los 90 minutos no cometimos prácticamente ningún error en ninguna de las parcelas del campo", señaló el carballiñés.
Samuel considera que los unionistas dieron ante el líder actual de Preferente un nivel por encima de la categoría en que militan: "Desde el principio salimos enchufados y prácticamente no dimos opción. Al descanso pudo ser un resultado más abultado, independientemente del penalti que no nos pitaron".
El único lunar que se le puede poner a la tarde es la falta de puntería para ampliar la renta, algo que el portero considera transitorio. "A lo mejor no está entrando lo que tiene que entrar, pero tal como se está trabajando, los goles van a llegar. Arriba hay potencial para que sea cuestión de tiempo que entre el balón". Agrega como opinión particular que "el fútbol es una cuestión de confianza, tanto a la hora de definir como a la de defender. Van a acabar saliendo las cosas porque veo cómo entrenan".
La vuelta no será hasta diciembre, aunque en la UD Ourense son conscientes de que en Espiñedo las dificultades aumentarán. "Queda mucho para eso, pero está claro que pasas de jugar en casa, con tu afición, en un campo en el que se mide cualquier equipo al del equipo rival. Su planteamiento fue distinto al que pensábamos, tuvimos opción de sentenciar la eliminatoria y vamos con un resultado favorable, pero no cabe duda de que está todo en el aire", apunta Samuel.
Si el encuentro del pasado martes fue especial, el de vuelta tendrá un reverso muy emotivo para el futbolista de O Carballiño. "Estuve muchos años en el club, me formé allí, vivo allí y jugar en Espiñedo es algo que siempre gusta. Por allí estarán los vecinos y excompañeros y me haría mucha ilusión".
La victoria sobre el Arenteiro debe suponer un punto de inflexión para los unionistas tras enlazar cuatro victorias por la mínima en las que el equipo no transmitió las mejores sensaciones. Samuel subraya que lo primordial es ganar, aunque reconoce que la UD Ourense está obligada a adornar los triunfos. "A diferencia del año pasado -expone-, empezamos mal la temporada, perdiendo, pero en cuanto llegaron las victorias el equipo jugó mejor y los rivales se venían abajo. En Primera Regional es distinto, porque ya hemos visto con el Viana o el Monterrey, que iba abajo, que cualquier equipo te va complicar el partido. Parece que cuesta más en el Couto, y es algo que me sorprende. Lo importante es sacar los partidos, y eso se va consiguiendo, pero no vale solo con ganar. Hay que dar algo más, y partido como el del Arenteiro es la línea a seguir".
Samuel plantea esa autoexigencia a la UD Ourense pensado en los aficionados que tiene detrás, todavía con la piel de gallina por la atmósfera del encuentro del martes en o Couto: "El ambiente fue algo increíble. Sales a calentar y ya tienes ganas de que empiece. Jugar así da gusto, con la gente metida desde el principio".
