- ¿Cómo lleva la UD Ourense al último partido de liga del año?
- Queremos acabar el año con una victoria para seguir con la buena racha. Hemos cogido una buena dinámica e intentaremos acabar arriba la primera vuelta. Hay dos cruces directos pendientes, van a dejarse puntos, y nuestro objetivo es seguir recortando para conseguir el ascenso.
- La perspectiva es más optimista que hace dos meses.
- Sí. Hace dos meses se veía todo negativo. Ahora te ven por la calle y ya te dicen que vas a ascender. Hay que estar tranquilos que queda mucho, aun no acabó ni la primera vuelta y la segunda se va a hacer larga. Las cosas cambian mucho, como se ha visto en estos dos últimos meses.
- ¿Cuáles han sido los estímulos para la reacción y esas ocho jornadas sin perder?
- Realmente, los que se perdieron al principio de liga, salvo uno o dos, fueron por mala suerte. Por ejemplo en Amoeiro nos llegaron dos veces al principio y marcaron, mientras que nosotros teníamos ocasiones y no había manera de que entraran. Hubo falta de fortuna, y ya cuando entra uno, entran todos. Atrás empezamos a estar mejor, en el centro del campo igual y cogimos el tren. Ahora lo que interesa es que no pare. Además, la calidad de los jugadores tenía que salir a relucir y los puntos tenían que terminar llegando.
- ¿Cómo se vivieron en el vestuario aquellos momentos de incertidumbre y, en contraste, está buena racha?
- Sabíamos que los resultados iban a llegar. Era una cuestión de que el equipo hacía ocasiones, pero no entraban y el vestuario anímicamente estaba bien. Estamos unidos y sabíamos que íbamos a salir adelante y así lo demostramos porque, de dos meses para aquí, las cosas nos están saliendo. Los jugadores estamos bien y domingo a domingo se van consiguiendo cosas.
- ¿Había más confianza en la reacción dentro que en el entorno?
- Dentro del vestuario teníamos claro que, por plantilla y por los méritos que se hacen en el campo, las cosas iba a terminar saliendo. Lo vamos a dar todo y si se apoya al equipo, en el vestuario estamos convencidos de que se va a conseguir. Veo al equipo anímicamente bien. Tengo esperanza y la confianza también de que la gente de O Couto va a tener el ascenso que se merece.
- Han escalado seis puestos, pero todavía tienen que desbancar a dos equipos más para llegar a las plazas de ascenso.
- No sé cómo será la segunda vuelta, pero el invierno es complicado para entrenar y después están las lesiones o las bajas de jugadores punteros. Falta mucho y tenemos claro que hay que remar, porque el objetivo no está todavía conseguido. Todavía no estamos entre los dos primeros.
- Omar, Senén, pronto Unai. ¿Cómo ve a los últimos en llegar?
- Nos han dado un plus. Son gente de calidad, jugadores jóvenes pero 'veteranos' ya porque vienen de equipos fuertes. Todo lo que sea ayudar y echar una mano, o gente que puede resolver un partido, nos viene perfecto.
- Está jugando menos que la pasada temporada. ¿Cómo lo lleva?
- Con Samuel tengo muy buena relación y además es muy buen portero. Vas a entrenar y Antonio decide. Cuando me pone, encantado, y cuando no, qué vas a hacer. Apoyar al compañero para que le salgan bien las cosas por el bien del equipo y para sumar los puntos.
- Mañana será titular en Cea. ¿Se ha evaporado la psicosis de los desplazamientos?
- Está claro que en casa no hay tantos problemas, salvo el que perdimos contra el Santa Teresita, pero los puntos que nos dejamos fueron fuera. Queremos acabar bien el año y como ha tocado que el último partido sea fuera hay que salir mentalizados al 120 % y ganar en Cea para seguir recortando.
- La afición se merece ese último esfuerzo.
- Los aficionados son muy importantes para nosotros. Mira que empezamos mal perdiendo esos partidos seguidos y hasta vinieron al entrenamiento a apoyarnos con una pancarta. Se agradece que sigan animando porque así será más fácil que el equipo suba.