Estimados amigos.

Como ya muchos sabréis, después de treinta y siete años como integrante de la Federación Gallega de Fútbol, veinticinco de los cuales he desempeñado el cargo de Delegado Provincial en Ourense, ha llegado el momento de finalizar el ciclo. Y no me gustaría hacerlo sin dirigir a directivos, entrenadores, jugadores, colegio de árbitros, medios de comunicación y mundo del fútbol en general todo mi afecto y agradecimiento tanto por vuestro apoyo a lo largo de esta andadura como por vuestra paciencia y comprensión en los momentos difíciles.

Ha sido un camino largo repleto de satisfacciones pero también de altibajos que, con vuestra inestimable ayuda, ha resultado más sencillo superar. En especial con el favor y soporte incondicional de todos los que habéis sido mis colaboradores, a los que debo toda mi gratitud y brindo mi más honesto reconocimiento y mi sincera amistad. Los que en su día me acompañasteis en la Delegación, como Juan Pérez, Juan Ferreiro, Agustín, Beni, Claudio, Sindo, Milo, Fernández Sobrino y Pepe Pereira, los que habéis estado conmigo hasta el final, es decir, Isidro, Rogelio, Vila, Antonio, Varela, Melón y Óscar, así como todos los entrenadores de las selecciones provinciales: Charli, Quique, Roberto, Meiriño, Hugo, Quique Robles y Pepe Lamas. Sin vosotros, nada de esto habría sido lo mismo.

No sería justo, igualmente, ignorar la labor de patrocinio llevada a cabo por el aparato institucional y las entidades privadas. Gracias a la Xunta de Galicia, al Concello de Ourense y a la Diputación Provincial de Ourense, de la que además me gustaría destacar su implicación en el fomento del fútbol ourensano y, en concreto, en el desarrollo de la Copa Diputación. También al Centro Médico Semecor por su colaboración con la Mutualidad de Futbolistas Españoles y el apadrinamiento de las Copas Semecor de fútbol base.

A lo largo de tantos años es inevitable cometer errores, y no me gustaría desaprovechar esta oportunidad para disculparme personalmente con todos aquellos que puedan haberse sentido perjudicados o agraviados con mi gestión. Baste reiterar una vez más que mi intención ha sido siempre la mejor.

Nada me agradaría más que el fútbol ourensano continuase su trayectoria ascendente, y estoy convencido de que la nueva directiva hará todo lo que esté en su mano para que así sea. Les deseo todo lo mejor.

A todos, a cualquiera de los que habéis hecho posibles los logros de la Federación, a los que habéis dedicado vuestro esfuerzo y entrega al fútbol ourensano, muchas gracias.