José Ramón, exponente del canterano que logra ascensos -estuvo en el de 1985 a Segunda B contra el Baskonia-, lamenta el desenlace de CD Ourense. "Es una pena, pero si las cosas se hacen mal, acaban saliendo mal. Se veía venir y la pena fue no tener al Atlético Ourense preparado para no empezar desde tan abajo". Como exjugador, reivindica la sensibilidad hacia los de casa: "Tenía el carné de socio, pero no iba mucho al fútbol. A algún partido y a las fases de ascenso. No me gusta que le chillen a los de casa". Y justifica a los excompañeros que dejaron de verse por O Couto: "A lo mejor no iban porque a algunos les echaron. En mi etapa, en cuanto se fue Bermello de la presidencia, empezaron a cambiar la forma de hacer las cosas, a traer fichajes de fuera y te daban la patada. Ni apoyaban a los jugadores, ni los atraían". José Ramón bendice el desembarco de los veteranos en la UD. "Trabajando bien, con la gente que hay detrás, el club tiene mucho futuro. Que haya exjugadores es una ventaja. Si se cuida un poco a los que dejaron el fútbol, podrán su experiencia al servicio del club".
