Balaídos se prepara para acoger un nuevo clásico del fútbol gallego dos años después del que se saldó con empate a un gol (Bermejo y Juan Domínguez). Celta y Deportivo vuelven a reencontrarse hoy (22 horas,Cuatro) en la máxima categoría, pero en situaciones muy diferentes a las de entonces. Sobre todo para los célticos, que tratan de asentarse en la máxima categoría con un proyecto fiable y casi saneado económicamente. Los blanquiazules comienzan una nueva etapa, tras otro paso por Segunda, pero con mucha incertidumbre debido a su delicada situación financiera.

En lo deportivo, a Celta y a Dépor únicamente les separan dos puntos en la clasificación. En cuanto a sensaciones, sin embargo, las diferencias parecen mayores tras los resultados de la última jornada de Liga. En este caso, también favorecen a los del sur, pero en Vigo tratan de escapar de la euforia, a pesar del empate logrado por su equipo en el Calderón, ante el vigente campeón de Liga. Saben por experiencia que al rival del norte le ha ido bien presentrándose en los últimos duelos como víctima propiciatoria. En esta ocasión, los coruñeses disponen de más motivos que nunca para acudir a Vigo con piel de cordero por la goleada encajada ante el Madrid (2-8). Lastima un resultado así en tu propia casa, pero desde A Coruña tratan de levantar el ánimo proclamando que el favoritismo no da puntos.

Con muchas caras nuevas en ambos equipos y sin apenas representantes del fútbol gallego en los onces que se presentarán hoy en Balaídos, este clásico tiene un antecedente próximo que nadie quiere utilizar como referencia. La victoria del Celta en Pasarón (2-0) fue durante un amistoso de pretemporada, como una nube de verano; vamos.

Sin embargo, Berizzo apostará hoy por un equipo titular muy similar al que presentó de inicio en Pontevedra. Apenas realizará tres cambios, si finalmente se confirma la titularidad de Mallo y de Hernández, por Jony y por Álex López. El resto serían los mismos que han jugado habitualmente, con Radoja y Krohn-Dehli completando la línea de centrocampistas, y el trío atacante habitual: Orellana, Larrivey y Nolito, recuperado totalmente de sus problemas musculares.

Con esos atacantes, el Celta promedia dos goles por partido, lo que le convierte en uno de los mejores realizadores de la Liga, con ocho tantos. Orellana es el máximo goleador y uno de los futbolistas en mejor forma física del conjunto celeste. En la defensa celeste son fijos Cabral, Fontás y Planas, con Sergio Álvarez en la portería. El Gato de Catoira viene de reivindicar nuevamente la titularidad con una brillante actuación en el Manzanares.

Como novedad en la lista de convocados del Celta aparece Augusto Fernández, que se había lesionado en un amistoso contra Alemania. Berizzo ha dejado fuera a Oubiña, por lesión, y a los canteranos David Costas, Levy Madinda y Santi Mina, por decisión técnica.

Víctor Fernández, por su parte, se ha visto obligado a renovar el equipo de Pasarón casi al completo ante las numerosas incorporaciones de última hora. La mitad de los habituales en el once del entrenador aragonés no había llegado al club a mediados de agosto.

De los cuatro puntos que suman los blanquiazules, tres los obtuvieron en Eibar. Este partido con otro de los recién ascendidos es la referencia sobre la que Víctor Fernández planteará la estrategia de su regreso a Balaídos cuatro años y medio después de su última visita, como técnico entonces del Betis.

El aragonés se despidió del Celta en 2002 con una derrota en casa ante el Sevilla.Desde entonces, ha visitado nueve veces el coliseo vigués con distintos equipos, con un balance de dos triunfos, otras tantas derrotas y cinco empates.

Ante el equipo de Berizzo, buscará la velocidad de sus atacantes para sorprender a la zaga celeste. Se cae de la lista Juan Domínguez por lesión. El canterano fue el autor del último gol del Dépor en Balaídos, que se prepara para celebrar un clásico para una nueva era.