Balonmano | Liga Asobal Plenitude

El Frigoríficos del Morrazo desboca su ilusión

El conjunto cangués derrota al Cuenca y sigue soñando con eludir el playdown | Gran partido de Mads Thymann, con ocho goles sin fallo

Andrade se eleva en una acción del duelo de ayer entre Frigoríficos y Rebi Cuenca.

Andrade se eleva en una acción del duelo de ayer entre Frigoríficos y Rebi Cuenca. / Santos Álvarez

El Frigoríficos del Morrazo sigue en la cresta de la ola. Ayer encadenó su cuarto triunfo consecutivo –tres en Liga y uno en Copa del Rey– ante el Rebi Cuenca (34-31) para dar un paso más en su objetivo de eludir el playdown de la Liga Asobal Plenitude. Los cangueses se han situado a solo dos puntos de su rival –eso sí, con el golaverage particular en contra–, que marca la línea de la permanencia directa, y semana a semana se están ganando el derecho a soñar.

La victoria canguesa llegó en un encuentro apoteósico, en el que fue de menos a más, y en el que, acabó desbocado para hacer disfrutar de lo lindo a un enfervorizado pabellón de O Gatañal. Ganó gracias a su segunda unidad, con Nacho Moyano explotando los recursos de su plantilla y recuperando a jugadores que hasta el momento habían desempeñado un papel más secundario, como Moisés o Andrade. Mención especial merece el danés Thymann que, tras un obligado periodo de adaptación, se ha desmelenado en las últimas semanas. Si ante el Ademar anotó cinco dianas sin fallo ante el Cuenca fueron ocho los goles en otros tantos lanzamientos. Brutal su partido.

Mads Thymann, uno de los destacados del partido de ayer. |  // SANTOS ÁLVAREZ

Mads Thymann, uno de los destacados del partido de ayer. / Santos Álvarez

El choque comenzó mal para los intereses del Cangas, que no acabó de entender lo que requería el encuentro. Confundió tranquilidad con lentitud, y su ataque se convirtió en previsible para un cuadro conquense rocoso atrás y pausado ofensivamente. Al borde del pasivo en varios ataques no necesitaba más que la inspiración de un Fede Pizarro que fue un auténtico martillo pilón para los locales. (3-5, minuto 6). La dureza de los manchegos era traducida en exclusiones y el Frigoríficos se enganchaba de nuevo (7-7), aunque sus problemas eran más que evidentes para frenar a Pizarro (7-10, minuto 13, con tiempo de Moyano), más protagonista ante las ausencias de Pozzer y Simonet.

Misma tendencia

La tendencia no se invirtió, con un cuadro cangués desquiciado por las continuas faltas sufridas (11-15, minuto 25). Por entonces, el técnico local ya había comprendido que el partido requería de un cambio de timón. Si los jugones no se acababan de encontrar cómodos, era el turno de los lanzadores. Así lo hizo ver Andrade desempolvando la escuadra de la portería de Espinha, y luego Thymann con los dos primeros tantos de su exhibición. Esa reacción final, con varias paradas de Jorge Pérez, le permitió llegar al descanso acechando a su rival (14-15).

Nacho Moyano y el banquillo del Cangas, con el público llenando las gradas a su espalda.

Nacho Moyano y el banquillo del Cangas, con el público llenando las gradas a su espalda. / Santos Álvarez

Andrade puso la igualada y el inicio de un nuevo encuentro, que el Cuenca iba a jugar sin Tchitombi, expulsado por una acción peligrosa sobre Jenilson, que ya había sufrido las "caricias" de la defensa visitante en el primer tiempo. Los árbitros decidieron compensar entonces con una exclusión rigurosa a Fodorean y no parando el juego tras un golpe en el rostro –fortuito– a Brais.

Correcalles y tirones del Cangas

El partido se convirtió en un correcalles con intercambio de goles hasta que el Cangas puso un punto más (22-20, minuto 40, con tiempo muerto de Lidio Jiménez). El ritmo seguía siendo endiablado (24-24) y el Frigoríficos cabalgó a lomos de Thymann para volver a adquirir una renta de dos goles (27-25), enjugada nuevamente por los conquenses, que seguían encomendados a lo que pudiese hacer Pizarro (28-28, minuto 52). El danés, en estado de gracia, volvió a asumir la responsabilidad de volver a darle ventaja a los suyos (31-29, minuto 54).

Moisés, infalible desde los siete metros, mantenía el colchón (32-30, minuto 56). Fede Pizarro seguía a lo suyo y recortaba distancias y Jenilson perdía un balón, amortizado gracias a la defensa del Cangas. Era el momento de la verdad y Moisés volvía a ejecutar con maestría desde los siete metros para sentenciar (33-31, minuto 59). Moyano pedía tiempo muerto para abrochar definitivamente el triunfo y Dorado lo redondeó, junto a una última intervención de Elcio a Tavares. El Frigoríficos ha tomado carrerilla.

Ficha técnica:

Frigoríficos del Morrazo: 34

Jorge Pérez; Quintas (1), Gayo (2), Fodorean (3), Dorado (3,2p), Santi López (1) y Jenilson (2) –siete inicial– Elcio (ps), Moisés (6,5p), Andrade (5), Thymann (8), Essam, Toth (1), Azurmendi, Pérez y Martín.

Rebi Cuenca : 31

Espinha; Teixeira (2), Nacho Pizarro (2), Juanjo (2), Fede Pizarro (12,1p), Tchitombi (1) y Hackbarth (4) –siete inicial– Herraiz (ps), Mach (1), Río, Vera (1), Arnau (4), Sergio López (1) y Tavares (1).

Marcador cada cinco minutos: 2-4; 7-7; 7-10; 10-13; 11-15; 14-15 (descanso); 18-17; 22-21; 25-25; 27-27; 31-30; 34-31. Árbitros: García del Salto y Huertas Herrador (Andalucía). Excluyeron al local Fodorean y a los visitantes Hackbarth (2), Nacho Pizarro, Tchitombi y Juanjo. Roja directa a Tchitombi en el minuto 34. Incidencias: Lleno hasta la bandera en O Gatañal, con 2.200 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento esta semana de Balbina González, madre del presidente del Balonmán Cangas, Alberto González.

Suscríbete para seguir leyendo