Enduro | Copa de España

El Endurrazo acaba en desastre y sin ganador por fallos en el cronometraje

La organización, que estrenaba un sistema de triple seguridad, no tiene tiempos fiables

Uno de los participantes en la prueba toma la salida en un tramo de ayer.

Uno de los participantes en la prueba toma la salida en un tramo de ayer. / Santos Álvarez

El Endurrazo, la segunda prueba de la Copa de España de Enduro que ayer se disputó en Moaña bajo la organización del THC Bike ha acabado en desastre y sin ganadores por los errores en el sistema de cronometraje. La carrera había transcurrido sin incidencias reseñables más allá de la evacuación de un corredor accidentado por una caída, que luego incluso pudo regresar para la entrega de trofeos. Los cinco tramos cronometrados de ayer y el del descenso nocturno completaban un recorrido de 29 kilómetros que debía dar a los ganadores.

Pero no pudo ser. Los errores en el sistema de cronometraje, tal y como reconoció la organización, deslucieron y dejaron sin sentido alguno toda la prueba. La entrega de premios se realizó de modo oficioso –señalan también los organizadores– pero no se ha querido hacer pública ante el aluvión de reclamaciones de otros corredores, disconformes con la medición de los tiempos. En sus redes sociales, el Endurrazo admite que “de nada valen los tramos nocturnos, los pilotos internacionales, las pantallas gigantes, los conciertos, los autobuses... si los pilotos, que en definitiva vienen a una carrera a competir, se van sin un tiempo para casa. Un tiempo fiable, válido, definitivo”.

Un corredor, ayer en la carrera. |  // S. ÁLVAREZ

Un corredor, ayer en la carrera. / Santos Álvarez

En la presentación del evento, el THC Bike había anunciado la contratación de una empresa que les facilitaba un triple sistema de control, mediante la combinación de chip activo, chip pasivo y cámara de vídeo en la llegada. Con ello, decían, se quería evitar cualquier queja o problema acerca del cronometraje. Pero el remedio ha sido peor que la enfermedad y ayer la carrera cerró de la peor de las maneras posibles. “A nosotros no nos queda más que pedir disculpas y asumir responsabilidades. No hay excusas”, sentencia en una publicación en redes sociales.

La competición se había abierto en la noche del sábado, con el espectacular tramo nocturno. Un trazado de algo más de un kilómetro por el monte de A Paralaia iluminado gracias a ocho generadores y a un millar de bombillas, y que despertó la habitual expectación. El público se situó a lo largo del tramo para poder disfrutar de las evoluciones de los 300 participantes de la prueba y disfrutó de este aperitivo a la jornada de ayer, en la que se iban a acometer los otros cinco tramos. Con la meteorología respetando todo parecía ir bien hasta el momento decisivo, el de conocer los tiempos para conocer los ganadores en cada una de las categorías. No pudo ser.