El Automanía Luceros acudió ayer al pabellón de O Gatañal para disputar un partido que no se llegó a jugar. Su rival, el Balonmano Tejina, no se presentó al encuentro después de que a primera hora del sábado informase a la Real Federación Española de Balonmano que tenía varios casos COVID que le impedían viajar desde Tenerife hasta Galicia. El partido de ayer en Cangas se correspondía con una jornada aplazada de la primera vuelta y se iba a jugar aprovechando que los canarios tenían que viajar este fin de semana a Ourense para medirse la Carnes Doribeiro. Ese duelo estaba previsto para el sábado a las 19.30 horas y tampoco se disputó por incomparecencia.
Ahora será el Comité de Competición el que decida si estos partidos se recuperan o si se dan por perdidos para el equipo canario. El gran problema es que el margen de maniobra es mínimo. El Tejina no puede viajar el próximo fin de semana a Galicia porque ya tiene que jugar algún encuentro aplazado en Canarias. Su siguiente desplazamiento a tierras gallegas es para jugar el sábado 7 de mayo en Redondela contra la SAR Plastic Omnium, dentro de la penúltima jornada de liga.
Aquí es donde surge el otro problema: la federación obliga a que los duelos de las dos últimas fechas de liga se jueguen con horario unificado (a las 19.00 h). Esto significa que si se quiere respetar esa exigencia el Tejina tendría que viajar con antelación a Galicia para medirse previamente al Automanía Luceros y al Ourense.
En el club cangués se muestran tranquilos ante lo que pueda decidir el Comité de Competición. Si da por perdido el partido al Tejina sumaría dos puntos para avanzar hacia la salvación. Y si obliga a jugar, el entrenador podría contar con los juveniles que este fin de semana causaban baja porque estaban en Madrid en el sector nacional del Campeonato de España.
