Levantar la moral de un Frigoríficos del Morrazo que se dio de bruces contra la realidad y salió goleado de Pamplona es la principal preocupación de Nacho Moyano de cara al siguiente duelo del equipo cangués, mañana en O Gatañal ante el Bada Huesca. El técnico madrileño no quiere que el 38-24 encajado frente al Anaitasuna suponga una losa adicional al deficiente estado físico de sus pupilos, que tuvieron que afrontar el regreso a la competición con apenas una semana de entrenamientos y después de un largo mes de inactividad en el que el grueso de ellos sufrieron el coronavirus.
“Lo primero que debemos hacer es recuperarnos mentalmente, eliminar toxinas, porque el cerebro no tiene ese botón de On y Off”, señala, antes de añadir que “hay que olvidar lo de ayer y hacer una labor psicológica en este sentido. El sábado hay una oportunidad diferente y son dos puntos nuevos”, afirma. Eso sí, el tiempo corre en contra de un Cangas que apenas tendrá tiempo de preparar este nuevo choque, y con la dificultad añadida de recuperarse físicamente. “Hemos llegado a las siete de la mañana a Cangas, algunos incluso han tenido que ir a trabajar, solo tenemos un par de tardes para trabajar, pero nuestra cabeza no puede estar en eso. Es lo que toca vivir y hay que seguir adelante”, subraya el preparador madrileño.
El técnico del Cangas asume con resignación la dura derrota de Pamplona. “Era lo esperado porque pensar en lo contrario hubiese sido un milagro”, sentencia. Para él, en la cancha se vio “a un equipo en plena pretemporada y a otro rodado, donde cada jugador que entraba en pista nos superaba física y mentalmente”. Con estos condicionantes, relata que “la gasolina nos dio para estar dentro del partido hasta el minuto 21-22 y a partir de ahí ya fue muy complicado”. Las a veces inciertas estadísticas son en esta ocasión fiel reflejo de lo ocurrido sobre el parqué, donde el Anaitasuna anotó hasta 12 goles de contragolpe. “Al final ahí está la diferencia, pero todo provocado por el ritmo de juego que propusieron. Sabíamos que lo iban a hacer pero luego, ante una defensa presionante como la suya atacas bien mientras estás fresco pero después comienzas a acumular pérdidas de balón por el cansancio y te matan”, reflexiona Nacho Moyano.
El técnico reconoce que “me faltaron tiempos muertos, no tanto para corregir como para tomar aire”. Sin embargo, fue en los inicios de ambos periodos donde el Anaitasuna marcó territorio. “El problema es que nosotros tuvimos acciones claras pero nos topamos con Bols y el criterio arbitral tampoco ayudó. Ellos las metieron y además convirtieron cada error nuestro en un contragolpe”, señala. “Olieron la sangre”, añade. Tampoco la defensa y la portería ayudaron. “Ni defendimos bien, porque les dimos opciones claras de lanzamiento, ni nuestros porteros están en el mejor momento, al igual que el resto del equipo”, manifiesta.
“Esta es una Liga desigual”, manifiesta
Ni es la primera vez que lo dice ni tampoco es la primera persona que lo hace. Nacho Moyano vive ahora en propias carnes lo que ya era un vaticinio de esta Liga Asobal. “Es una competición desigual, porque la diferencia entre un equipo que viene de estar parado y otro que no lo está es muy notable y para mí está teniendo una gran influencia”, afirma. La vuelta del Aranda tras el confinamiento fue dura, igual que la del Logroño, por poner tan solo dos ejemplos, y uno de los equipos que mejor estaba jugando, el Atlético Valladolid, sufrió para derrotar al Cisne tras salir de otro parón. La clasificación, mientras, luce tremendamente asimétrica, con escuadras que han disputado diez encuentros (Barcelona, Puente Genil y Guadalajara) y otros que han jugado solo en cinco ocasiones (Puerto Sagunto). El Frigoríficos está en un punto intermedio, ya que ha disputado ocho partidos
Friera y Álvarez pitan el choque ante el Huesca
Los colegiados asturianos Friera Cavada y Álvarez Menéndez serán los encargados de impartir justicia en el choque de mañana ante el Bada Huesca. La pareja ya dirigió anteriormente a los de Nacho Moyano en esta campaña, en el partido ante el Puente Genil (25-25), con una actuación que dejó bastante que desear y que no satisfizo al conjunto local.
