El Frigoríficos del Morrazo cayó en su visita al Liberbank Cantabria Sinfín (24-21) en un encuentro en el que sus opciones de puntuar quedaron hipotecadas debido a sus problemas ofensivos. Las pérdidas de balón, especialmente en el primer periodo, fueron un pesado lastre para el conjunto que dirige Nacho Moyano, que acabó sucumbiendo ante un conjunto santanderino que contaba con las bajas de Torriko y Lon.

Al Cangas no le faltó actitud. Luchó e intentó plantar cara a su rival, pero careció del acierto necesario para poder competir con marcadores más apretados. Y es que tras la igualada a dos goles del minuto 4 el equipo local comenzó a abrir hueco capitaneado por los lanzamientos de 9 metros del luso Jorge Silva. Sin un claro referente ofensivo y cometiendo numerosos errores en el plano ofensivo, el Cangas se fue quedando atrás y el técnico madrileño de los gallegos se vio obligado a solicitar un tiempo muerto (7-3, minuto 14). Los locales estiraron su renta hasta los cinco goles (8-3, 9-4) y el equipo visitante fue recortando para llegar al descanso con una desventaja asumible (13-10).

En la segunda mitad las esperanzas volvieron con un tanto de Peiró (13-11), pero fue un espejismo. El Sinfín anotó un parcial de 3-0 para recuperar su máxima renta (16-11) y hacer que Moyano detuviese de nuevo el encuentro (minuto 36). A partir de ahí fue un quiero y no puedo. Mitic y Castro ajustaron guarismos (18-15, minuto 45), pero ya no se avanzó más. Cada ocasión en la que los de O Morrazo podían recortar erraban, mientras que los locales no desperdiciaban la oportunidad de seguir por delante con comodidad. Las diferencias se movían entre los tres y los cinco goles y la goma no cedía para que el Cangas llegase al final con opciones. El duelo acabó 24-21 y los de O Morrazo se van al parón liguero con cuatro puntos en su casillero.