"Necesitaba un cambio y dar el paso para jugar en Asobal". Así explica Gerard Forns su decisión de comprometerse con el Frigoríficos del Morrazo por un año con opción a un segundo en un fichaje que adelantó FARO el pasado martes y que ayer hizo oficial el club que preside Manuel Camiña. El meta, de 24 años de edad, se formó en las categorías inferiores del Granollers para pasar posteriormente al Fútbol Club Barcelona, en cuyo filial ha estado los últimos tres años, acumulando muchos minutos de vuelo en la División de Honor B.

"Es una muy buena opción para nosotros, la primera que teníamos una vez Galán nos confirmó que no podía continuar", afirma el entrenador del Cangas, Nacho Moyano, que destaca que en su etapa en el Barcelona B "lo ha hecho bastante bien". El preparador de los de O Morrazo asegura que "él tenía muy claro que quería dar el salto a Asobal y las negociaciones han sido bastante sencillas". Es más, la apuesta de Forns ha sido decidida, tal y como destacan en el club cangués, anteponiendo los criterios deportivos a los puramente económicos. El meta así lo ratifica. "Yo les digo a mis amigos que esto es una inversión. No ganaré dinero, pero sí tendré la oportunidad de estar en la máxima categoría", asegura.

La otra razón que ha impulsado a Forns a emprender la aventura del Cangas hay que buscarla en quien será su compañero de demarcación. "Tener a Javi Díaz ahí es una muy buena oportunidad para mí y espero aprender mucho de él en este tiempo. Cuando veo sus partidos parece que apenas se mueve y luego lo para todo [risas]", afirma. La presencia en el banquillo de Nacho Moyano, con quien ya ha tenido la oportunidad de hablar, es otro aliciente, tal y como el propio catalán admite. "Me convenció su idea, porque con otro entrenador juega siempre el portero veterano y el joven solo está ahí. Ayuda saber que contaré con minutos", señala. Además, añade, "creo que estoy en la edad ideal para dar este paso. En el Barcelona he madurado mucho tanto en el aspecto personal como en el deportivo y he aprendido a asumir responsabilidades. Es el momento".

Lanzar el contragolpe

Con cerca de 1,90 metros de estatura, Forns destaca por ser un portero muy explosivo y por otra característica muy de la escuela del Barcelona, la capacidad para lanzar el contragolpe, una cualidad que valora especialmente Nacho Moyano, que pretende dotar al conjunto cangués de mayor velocidad en el juego. Pertenece a la generación de los Nacho Biosca, Abel Serdio, Diego Piñeiro, Adrián Fernández o Miguel Sánchez, entre otros, con quienes coincidió en las categorías inferiores de la selección española de balonmano. El hecho de llegar a una escuadra cuya filosofía de juego es eminentemente defensiva es toda una ventaja para un portero. "Si la defensa funciona, la portería acaba parando. Yo me suelo adaptar muy bien a la defensa que tengo", señala.