El Frigoríficos del Morrazo afronta una semana un tanto atípica. Los cangueses regresaron ayer a los entrenamientos con la vista puesta en el partido contra el Anaitasuna, un duelo "clave, en el que hay que darlo todo", afirma el entrenador de los cangueses, Magí Serra. Lo inusual es que se jugará el fin de semana, sino que será el viernes a las 20.30 horas. Este cambio está relacionado con el equipo de fútbol sala de Pamplona y el horario unificado que impone la liga nacional para este fin de semana. Esta situación también ha obligado a los cangueses a modificar su plan de trabajo habitual y la sesión ayer se centró especialmente en la recuperación física. "El partido de Logroño fue muy intenso, se jugó a un ritmo muy alto y nosotros no tenemos tanto banquillo como ellos", apuntaba ayer el técnico.

El encuentro ante los riojanos deja una doble lectura. Por un lado, la del resultado, que es la parte amarga. "Sabemos que no era un rival de nuestra liga, pero queríamos dar una buena imagen e intentar rascar algo", reconoce el entrenador. La segunda es precisamente esa, la imagen y las sensaciones, que en líneas generales fueron positivas. "Llegamos a ponerles contra las cuerdas. Hoy [por ayer] he felicitado a mis jugadores. Teníamos bajas importantes en defensa y creo que pudimos defender de manera solvente y ordenada, sobre todo en juego posicional", asegura. Serra apostó por Maxi Cancio en el centro junto a Dani Cerqueira y jugadores como Mitic, Pablo Castro, Chapela, David Iglesias o Vujovic tuvieron mucha más presencia en labores defensivas. "Los jugadores que tenían que dar un paso al frente lo han hecho e hicieron un muy buen trabajo. Así se lo transmití también a ellos en el entrenamiento", alaba el entrenador del Frigoríficos.

La siguiente piedra de toque es Anaitasuna, un rival ante el que el ritmo de juego será otro. "Ir más rápido que Logroño es prácticamente imposible. Tenemos que ser serios en ataque, trabajar disciplinados y volver a marcar el nivel defensivo que llevamos en esta segunda vuelta", insiste Serra. "Es verdad que ya hemos pasado los dos rivales más duros, pero todavía nos quedan Ademar y Granollers. Por eso hay que dejarse la vida ante Anaitasuna, es un partido clave y hay que darlo todo", añade.

El técnico espera poder contar para este encuentro con Suso Soliño, con el que se prefirió no arriesgar ante Logroño y que pudiese estar ante el Anaitasuna. La expedición canguesa saldrá hacia Pamplona el mismo viernes a primera hora de la mañana y viajará en autobús. Lo mejor del fin de semana es que sus rivales en la lucha por la permancia no puntuaron. Los cangueses estaban especialmente atentos al duelo Alcobendas-Teucro, que acabó con un empate. "El tiempo dirá si Teucro ganó o perdió un punto [Alcobendas aún no había puntado en la segunda vuelta]. Pero nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo y lo que no podemos controlar solo lo podemos ver de reojo", sentencia el entrenador del Frigoríficos.