El paso al frente dado por el Alondras tras un complicado inicio de temporada en el que encadenó tres derrotas consecutivas ha dejado un sabor agridulce en su entrenador, Antonio Fernández, muy satisfecho con el rendimiento de sus hombres pero no tanto con los resultados cosechados. La escuadra canguesa ha levantado el vuelo en un periplo de partidos que lo ha enfrentado a Compostela, Arosa, Racing de Ferrol y UD Ourense, si bien sus méritos podrían haberse vistos recompensados con algún punto más. "Estoy contento pero esto no nos llega para salir de donde estamos", afirma el entrenador en clara referencia a las igualadas frente a Ferrol y UD Ourense. "Estamos pagando el inicio de Liga y lo que necesitamos es sumar de tres en tres", añade.

Eso sí, el preparador rojiblanco no puede esconder su orgullo por la reacción de su equipo justo cuando el calendario se ponía más cuesta arriba. "Podría haber sido un auténtico desastre y estar hundidos ahora, pero hemos dado un paso adelante como equipo y eso nos debe hacer ver que si estamos a este nivel subiremos posiciones y seremos un conjunto solvente", afirma. Fernández echa la vista atrás y se pregunta "cómo hubiese sido la Liga si hubiésemos empezado con estos cuatro partidos y ahora nos tocase jugar contra Silva y Paiosaco". Apunta que "hemos sabido mantener la calma para trabajar en una situación de malos resultados y para seguir confiando en lo que el año pasado nos llevó a disputar una fase de ascenso".

Con todo, Fernández no puede esconder que "los marcadores no nos están acompañando porque merecimos ganarle al Racing y en Ourense no ganamos por nuestra mala puntería y porque encontramos un portero enfrente como Pato Guillén, pero en el primer tiempo pudimos habernos ido con un 0-3 y hubiese sido lo más justo". El técnico relata que en ese periodo los suyos generaron "seis o siete ocasiones claras de gol", si bien en la segunda los locales se repusieron. "No es que nosotros nos echásemos atrás, es que ellos se vinieron arriba. Nos metieron en nuestro campo, nos sacaron la pelota y llegó el gol. A partir de ahí volvimos a coger el mando del partido". De este modo, la sensación que le queda al técnico alondrista es que "el empate fue una decepción y me supo a derrota. Pasará el tiempo y veremos que sumar aquí será muy complicado para todos, pero me voy como si hubiésemos perdido".

El técnico alondrista subraya que ahora lo importante es mantener el nivel, "porque si no lo damos sufriremos", un mensaje que ya le ha trasladado a su plantilla después de haberla felicitada por lo hecho en Ourense. La próxima cita será ante el Porriño y Antonio Fernández ya la califica de "final anticipada". Y es que la idea de los morracenses es no solo la de salir de las posiciones de peligro, sino también la de engancharse al grupo cabecero en una clasificación que momentáneamente parece rota en dos, con los diez primeros clasificados con dos dígitos y los diez últimos con ocho puntos o menos. "Los equipos de arriba están sumando mucho. Nuestra meta es colocarnos en una posición cómoda. Si ganamos en casa al Porriño saldremos de ahí con tranquilidad", sentencia.