Con un nuevo triunfo, entonando la "Rianxeira" y haciendo la ola. Una imagen que era impensable después de la primera vuelta y tras las seis derrotas consecutivas con las que empezó la segunda. Pero en Cangas "ninguén se rende" y el Frigoríficos del Morrazo despidió ayer la temporada de la mejor manera posible. Brindando a la afición de O Gatañal una nueva victoria para festejar la permanencia en Asobal una temporada más. Los cangueses derrotaron 23-20 al Ángel Ximénez-Puente Genil, un resultado que les sirve para concluir la liga con 19 puntos y superar en la tabla al Teucro Pontevedra, que ayer perdió ante el F.C.Barcelona (41-25). El Frigoríficos se quedó a un solo gol de escalar una posición más en la clasificación porque quedó empatado con su rival de ayer, aunque el golaverage favorece a los cordobeses.

Con la salvación ya garantizada el equipo afrontaba con tranquilidad el encuentro, pero nunca con relajación. El de ayer era un partido con cierto sabor a despedida puesto que Nikola Potic y Edu Salazar no seguirán la próxima temporada y todo el mundo quería irse con buen sabor de boca. Ambos tuvieron la ocasión de despedirse desde la pista y con grandes actuaciones: el primera línea serbio fue el máximo goleador, con siete tantos, y Salazar realizó ocho paradas en los minutos que estuvo en pista e impulsó al Cangas en el arranque del segundo tiempo.

Tanto Cangas como Puente Genil salieron enchufados y dispuestos a pelear por el triunfo. Ninguno falló sus ataques durante los primeros cinco minutos y la igualdad en el electrónico se mantuvo hasta el 5-5 (min.9). Un parcial de 3-0 -con goles de Suso, Moisés y Potic- permitió al Frigoríficos abrir el primer hueco (8-5, min.15), lo que a su vez obligó al entrenador de Puente Genil, Julián Ruiz, a parar el partido. Dos goles consecutivos de Moreira y Porras y un atasco ofensivo del Cangas, que estuvo siete minutos sin ver portería, volvieron a comprimir el marcador (8-7). Porras volvería a poner las tablas (10-10) a menos de dos minutos para el descanso, aunque un gol de Potic permitió que el Frigoríficos se fuese a los vestuarios con una mínima ventaja.

En esos últimos minutos del perimer tiempo el técnico de los cangueses, Magí Serra, dio entrada a Salazar para que pudiese recibir la ovación de la afición de O Gatañal. El portero jugó también los primeros quince minutos del segundo tiempo, un periodo en el que el Cangas volvió a realizar una demostración de la intensidad defensiva que le ha permitido conseguir el objetivo de la salvación. Entre la defensa y las paradas de Salazar el conjunto de O Morrazo secó al Puente Genil, que solo fue capaz de anotar dos goles en los primeros doce minutos. La ventaja local se disparó hasta los cuatro goles (15-11 y 16-12) después de sendos tantos de los hermanos Soliño.

La grada de O Gatañal era en ese momento una auténtica fiesta, en la que la Marea Azul entonaba la mítica "Rianxeira". No obstante, el conjunto de Julián Ruiz no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer y los goles de Rudovic ayudaron a los cordobeses a mantenerse en el encuentro. Un siete metros transformado por "Matts" Costas volvió a apretar el marcador (18-17, min.53). Los visitantes seguirían apretando (19-18, 20-19) y Julián Ruiz volvía a solicitar un tiempo muerto. Los de O Morrazo supieron jugar esos últimos minutos para que nadie les pudiese aguar la fiesta. Dos goles consecutivos de Menduíña, con un siete metros y un contragolpe, dieron la tranquilidad definitiva al Cangas, que con el 23-20 final pudo celebrar junto a sus aficionados el hito de la salvación.

Con las celebraciones llegaron las despedidas. La plantilla manteó a Nikola Potic y a Edu Salazar, un manteo del que tampoco se salvó el ayudante de Magí Serra y hasta esta temporada entrenador del Luceros, José Figueroa, que también dejará el equipo al final de esta campaña.