Roberto Martínez cumplirá su cuarta temporada al frente del Club Deportivo Bueu. El entrenador cangués continuará un año más en la entidad que preside María Jesús Gil después de haber firmado una excelente campaña en la que su equipo finalizó en la quinta plaza de la clasificación de la Segunda Autonómica a pesar de ser un recién ascendido. Martínez admite que manejó alguna propuesta más pero "el Bueu tiene un proyecto bueno, creciendo año a año como equipo, y eso es lo que más me ilusiona por encima del aspecto económico".

De su mano los buenenses rozaron el ascenso el primer año, lo lograron el segundo y en éste fueron quintos y acabaron invictos en su feudo de A Graña. "A ver si podemos dar otro salto la próxima campaña. Sería importante poder subir a Primera Autonómica", admite. Sin embargo, su sueño no está exento de dificultades. Y el ser el único equipo de su área de influencia que está en Segunda le hace competir en desigualdad de condiciones con clubes como Domaio, Moaña, Beluso y Cruceiro, por no hablar del Rápido Bahía.

"De momento estamos a medio gas. Hay muchos competidores y solo estamos analizando posibilidades. Lo importante ahora es amarrar a la base de la pasada temporada y montar un buen bloque, y luego veremos dónde podemos mejorar", explica el preparador. Con "cinco o seis" futbolistas ya apalabrados, el otro aspecto seguro es la necesidad de contratar al menos a un portero, ya que Blopa se retira.