Jordi Ribera: “No se puede guardar nada para la vuelta”

Solventada de forma exitosa la crucial cita del Preolímpico de Granollers, la selección española masculina de balonmano encara esta noche en el multiusos Lalín Arena (21.00 horas, Teledeporte y RTVE Play), un nuevo desafío ante Serbia, el último escollo que le separa del Mundial de Croacia, Dinamarca y Noruega de 2025, en una eliminatoria que se resolverá el domingo en Novi Sad. Los Hispanos que dirige Jordi Ribera parten como favoritos ante el renovado equipo serbio, ahora dirigido por Boris Rojevic tras la destitución del español Toni Gerona después de que el combinado balcánico no se clasificara para la segunda fase del pasado Europeo. Ribera aseguró ayer en la previa del encuentro que sus pupilos no se podrán “guardar nada” para el encuentro de vuelta, por lo que saldrán a ganar para intentar viajar a los Balcanes con la máxima renta posible en su haber.

Los Hispanos jugarán en un Lalín Arena que Ribera ve como un “escenario bonito” y que esta noche estrenará videomarcadores. “Ya lo conocía de otras veces que he venido aquí a jugar, es una pista muy bonita para jugar. La gente se volcó con nosotros. Ayer (por el lunes), en el día de puertas abiertas vino mucha gente”, agradeció el técnico español. Y sobre el estado de sus jugadores explica que “el componente de carga es importante porque está claro que hay jugadores que vienen mucho más cargados. Tenemos a los del Barça que han jugado cuartos de final, al igual que a los del Kielce y los del Veszprem. Eso quiere decir que se les ha acumulado la competición en esta última semana. Luego siempre está el componente grupal, que es el de retomar el foco de la selección. Afortunadamente tenemos un grupo de selección que yo creo que el tema de foco y de ambiente lo tienen muy asimilado desde hace tiempo y con poco rápidamente ya se arman. Esta selección siempre está acostumbrada a dar el tope en cada una de las competiciones”.

En cuanto al nuevo técnico del combinado serbio, su homólogo español manifiesta que “los entrenadores siempre quieren poner su grano de arena. Por lo tanto, es un entrenador que tiene un estilo diferente al que tenía Toni Gerona. Nosotros no hemos podido estudiar al rival con su nuevo cuerpo técnico porque tuvieron dos partidos amistosos en Polonia que fueron de trabajo interno donde no salió ningún tipo de información. Por lo tanto, para nosotros es un aspecto nuevo y es más difícil”.

Preguntado por la renta con la que le gustaría viajar a Novi Sad, Ribera considera que “no hay margen de goles. Creo que por ejemplo en el Preolímpico nadie dijo de cuantos teníamos que ganar a Eslovenia y a Baréin. Plantearemos eso sí un partido de máxima exigencia y eso al final es lo que te da la diferencia de goles. Si tú sales con la cabeza de que tienes que marcar un ritmo determinado porque quieres ganar de muchos goles eso normalmente nunca tiene un final feliz”.

Los colegiados internacionales daneses, Jesper Madsen y Mads Hansen, serán los encargados de arbitrar el encuentro de esta noche en Lalín donde el delegado será el portugués Antonio Goulao. Aunque no ha trascendido el número de entradas vendidas para la ocasión, desde la organización del evento se traslada la previsión de que el multiusos de la capital dezana estará hoy lleno, a pesar de coincidir la hora del encuentro con el de la semifinal de Champions entre el Real Madrid y el Bayern de Múnich. El tirón del balonmano en Lalín debería ser más que suficiente para apoyar a los Hispanos en su camino al Mundial de 2025.