El Disiclín Balonmán Lalín logró ayer una clara victoria ante el Tejina La Laguna por 32-24. Los rojinegros impusieron su mayor ritmo de juego ante un rival que logró mantenerse en el partido en la primera parte, pero que terminó bajando los brazos en la segunda cuando las fuerzas ya no acompañaban. Este resultado permite a los de Cacheda dormir líderes a la espera del partido que hoy juega en Carballal.

Desde el inicio quedó claro que ambos equipos querían jugar a algo diferente. Los rojinegros llevaron el partido a un ritmo alto y de exigencias física. La velocidad de su ataque y contraataque constrataban con el ritmo pausado de su rival, con un ataque más centrado en los lanzamientos exteriores y en los unos contra uno. El marcador, aunque por poco, dio la razón a los de Pablo Cacheda. Los rojinegros fueron siempre por delante, con ventajas de uno o dos goles que eran siempre bien respondidas por los lanzadores canarios. Al descanso se llegó con una renta de tres tantos (16-13), la máxima de la primera parte a favor de un Disiclín que dejaba mejores sensaciones al paso por los vestuarios.

Esas sensaciones se confirmaron de inicio en la segunda parte, con los rojinegros poniendo más tierra de por medio (20-15) y el Tejina gastando muy rápido un tiempo muerto con el que intentar cambiar la dinámica. A pesar de los fallos en los lanzamientos, los de Cacheda fueron ampliando su renta, llegando al ecuador de la segunda parte seis arriba. Los locales eran por entonces muy superior a un rival que notaba el cansancio y que no daba la impresión de poder dar la vuelta al partido. Ni siquiera las primeras exclusiones frenaron al Disiclín, que siguió repartiendo minutos y ampliando su renta hasta el final.