El Construcciones Riveira EDM Baloncesto A Estrada cayó derrotado en la mañana de ayer ante el Santo Domingo Betanzos por un claro 51-77 en la primera jornada de la fase gallega de la Copa EBA. Los rojillos afrontaban este primer choque de la temporada como un test para conocer su nivel ante un rival de su nueva liga y el encuentro dejó claro que todavía tienen trabajo por delante.

David González afrontaba este choque con bajas importantes. Sin Panchito, sin Luis, con Chaiti lesionado en la primera jugada y con Pepe recién recuperado y sin entrenar toda la semana, los rojillos tuvieron que hacer encajes y forzar jugadores ante un rival con una larga rotación y con muchos jugadores que mantenían el mismo nivel con los cambios.

Ese factor fue clave para entender la derrota pero también el mal inicio de partido del EDM. El primer cuarto acabó con un 10-23 a favor de un Betanzos que pasó por encima de los locales. Los visitantes dominaron el juego bajo los aros, estuvieron acertados en el lanzamiento exterior y corrieron bien en transición para aprovechar los fallos en los lanzamientos de los rojillos, muy desacertados de inicio.

En el segundo cuarto, el equipo estradense mejoró, con un parcial que acabó con un 15-18. Los rojillos fueron capaces de igualar el duelo en el plano físico, peleando mejor la lucha en la zona y apretando en defensa. Esas mejores sensaciones continuaron en el tercer cuarto, de nuevo con un parcial ajustado de 17-20. Con Fernando Bello dejando buenas sensaciones, los locales supieron mover con criterio el balón, aunque les faltó más acierto en lanzamientos claros para poder amenazar la victoria de un Betanzos más seguro.

“Este tipo de partidos nos vienen bien. Nos toca aprender y mejorar”, afirmó David González. “Lo único que me preocupaba era poder hacerles frente en el plano físico y creo que en la segunda parte fuimos capaces de hacerlo”.