El Disiclín Balonmán Lalín partió ayer hacia el País Vasco para jugar hoy, a las 18.30 horas, en la pista del Trapagaran. Cacheda reconocía antes de emprender viaje haber vivido una “semana sin sobresaltos y con todos disponibles” para enfrentarse a un conjunto vasco al que la pandemia le dejó en el dique seco durante las dos últimas jornadas del Grupo por el Descenso. El técnico lalinista sabe que los vascos llegan faltos de entrenamiento y competición a la cita “pero también más descansados después del buen trabajo de las tres primeras jornadas. Si fuese para mi equipo, prefiero siempre seguir en competición y entrenar que tener que parar diez días”, explica el técnico.

Con todo, Cacheda augura un partido “muy difícil. Sigo diciendo que cada vez que los veo me parecen mejor equipo. De hecho, están mostrando un nivel de juego altísimo. A nosotros en casa nos pasaron por encima y a Bordills y a Sant Martí también, con resultados abultados. Nos espera un partido muy duro aunque les falte un poco de ritmo en los últimos minutos, ellos a nivel físico son muy fuertes”. Los del Arena quieren certificar su mejoría, tal como reconoce el responsable de su vestuario: “Ahora llevamos dos semanas no voy a decir muy, muy buenas porque no conseguimos la victoria, pero estamos en una línea buena y compitiendo contra rivales jugador por jugador son superiores a nosotros. El día de Zamora ganamos durante 55 minutos y el otro día le dimos la vuelta en la segunda parte y llegar a tener incluso un balón para ganar.”

La idea es poder “seguir en esa misma línea aunque el partido no sea el más idóneo porque es un rival muy incómodo y que te obliga a hacer cosas diferentes tanto en defensa como en ataque para intentar contrarrestar su juego. Aún así, espero que el nivel de concentración e intensidad siga igual y que nos ayude a competir mejor”, explica Cacheda. La aragonesa Lorena García y la valenciana Tania Rodríguez pitarán el encuentro.