El Trapagaran Eskubaloia hizo saltar ayer la banca en el Lalín Arena venciendo por 28-31 a un Disiclín Balonmán Lalín que se vio superado en todas las fases del juego. Los locales se estrellaron contra la muralla vizcaína de los pupilos de Daniel Cabado liderada por un soberbio Unai Sárraga bajo palos en la jornada inaugural del Grupo por el Descenso. El conjunto de Pablo Cacheda nunca estuvo cómodo sobre el 40x20 del multiusos ante los del Valle, que supieron llevar el partido a su terreno desde el inicio.

Los auriazules, que llegaron a Galicia sin haber conseguido un solo punto en la primera fase, tuvieron en jaque al Disiclín ya antes del descanso. Tras un inicio titubeante en ambos bandos, los vascos pusieron tierra de por medio en el electrónico a partir de los 10 minutos gracias a una expeditiva defensa, las intervenciones de Sárraga bajo palos y un ataque donde sobresalieron hombres como Suárez o Santa Coloma. El equipo de Pablo Cacheda vio como sus ataques apenas tenían continuidad mientras Tomás bajo palos tampoco alcanzaba el nivel de otras ocasiones. Las ventajas visitantes fueron creciendo con los minutos hasta llegar al descanso con un parcial de 12-17 y la sensación de que el colista del Grupo B no era ninguna perita en dulce.

Con todo aún por decidir, la segunda mitad repitió los esquemas de la primera, con un Trapagaran bien atrincherado y un Disiclín al que no le salía nada en ningún momento. Durán sustituyó a Tomás en la portería pero ni por esas para los rojinegros. Los jugadores de Daniel Cabado explotaron de nuevo sus virtudes en defensa para impedir que el Disiclín pudiera correr. Despojado de sus señas de identidad y echando de menos a Roberto Álvarez –el gran ausente de la cita en el bando local–, los dezanos apenas inquietaron a un Unai Sárraga que para entonces ya era el MVP de la contienda. Cuando el electrónico marcaba el minuto 49 de partido el conjunto minero alcanzaba su máxima renta (19-28) poniendo muy cuesta arriba el encuentro a los rojinegros. Tras el obligado tiempo muerto, en el Disiclín tocaron a zafarrancho de combate pero sin éxito. La recta final del encuentro mostró a los locales desesperados presionando a toda pista y a los visitantes manejando el tempo de la contienda a su antojo. El bocinazo definitivo certificó la primera victoria de un Trapagaran que sigue colista, y una derrota que al Disiclín lo coloca ahora en la séptima posición.