El Estradense prolongó su buen momento de forma el pasado domingo con una victoria por 1-2 en el campo de un Choco que marcha tercero. Los de Alberto Mariano firmaron de esta manera su tercera victoria consecutiva, nueve puntos que los han situado en la sexta posición, fuera de los puestos de fase por la permanencia. A falta de cuatro jornadas, los rojillos dependen de sí mismos para amarrarse a esa posición y evitar una fase que dejará una larga lista de descensos.

“Estamos sextos pero hay que decir que solo estamos a cuatro puntos del penúltimo. Todo está muy igualado”, destacó ayer Mariano. Lo cierto es que, a estas alturas, la diferencia entre el Choco, tercero, y el Atios, penúltimo, es de solo cinco puntos, por lo que casi todo está por decidir en estas cuatro jornadas. “Lo importante es que llegamos a este momento en un gran momento, con una mejoría a nivel defensivo y anímicamente muy bien. Me alegro por los chavales. Ahora mismo ya no vamos por ahí con la cabeza baja. Sabemos que vamos a sufrir pero hemos crecido como equipo”, afirmó, al tiempo que recordó que los últimos años han ido siempre de menos a más.

En cuanto a los partidos que les quedan por delante. Mariano señaló que tres de ellos serán en casa y dos contra rivales directos en la parte baja, el Atios y la UD Ourense. Después estaría un Arosa ya metido en puestos de fase de ascenso y el Alondras, todavía metido en esa pelea por estar entre los tres primeros. “En una liga tan igualada no te da más allá de pensar en el próximo partido. No puede hacer ningún tipo de cálculo sobre lo que puede pasar. Ahora mismo tenemos que centrarnos en el Atios. Ese es el partido de nuestra vida en estos momentos”.

El encuentro ante el Choco volvió a mostrar algunos de los cambios que han llevado al Estradense de ser penúltimo a sexto en tres jornadas. A nivel anímico destaca el cambio de mentalidad, asumiendo por momentos un papel de dominado y sin intentar someter en todo momento a su rival como forma para lograr la victoria. A ello hay que unir una mayor capacidad de sufrimiento en momentos complicados de los partidos a la espera de fases mejores.

Los rojillos han modificado además una parcela defensiva muy irregular toda la temporada. Mariano ha apostado por armar mejor su defensa, renunciando a laterales con carácter ofensivo y colocando a Ander y al veterano Javicho en banda. Esto implica un Estradense que busca amplitud con sus interiores y no con sus laterales como hasta ahora. El cambio sin embargo les ha permitido ser más fuertes en los duelos individuales atrás, teniendo menos control de balón. El equilibrio lo han aportado el retornado Ube y la explosividad en punta de Juanín, Piñeiro y el recuperado para la causa Juanito. En definitiva, un Estradense que recuerda al de los primeros años de Mariano en A Estrada.

Un nuevo Estradense

El encuentro ante el Choco volvió a mostrar algunos de los cambios que han llevado al Estradense de ser penúltimo a sexto en tres jornadas. A nivel anímico destaca el cambio de mentalidad, asumiendo por momentos un papel de dominado y sin intentar someter en todo momento a su rival como forma para lograr la victoria. A ello hay que unir una mayor capacidad de sufrimiento en momentos complicados de los partidos a la espera de fases mejores.

Los rojillos han modificado además una parcela defensiva muy irregular toda la temporada. Mariano ha apostado por armar mejor su defensa, renunciando a laterales con carácter ofensivo y colocando a Ander y al veterano Javicho en banda. Esto implica un Estradense que busca amplitud con sus interiores y no con sus laterales como hasta ahora. El cambio sin embargo les ha permitido ser más fuertes en los duelos individuales atrás, teniendo menos control de balón. El equilibrio lo han aportado el retornado Ube y la explosividad en punta de Juanín, Piñeiro y el recuperado para la causa Juanito. En definitiva, un Estradense que recuerda al de los primeros años de Mariano en A Estrada.