El Rali do Cocido continúa en el aire cuando resta poco más de un mes para su celebración. La prueba dezana tuvo que ser aplazada en su día por culpa del inicio del estado de alarma provocado por el coronavirus y terminó siendo fijada por la Federación Gallega de Autonomovilismo en el mes de diciembre y finalmente en agosto. Sin embargo, desde la Escudería Lalín-Deza, organizadora de la prueba del campeonato autonómico de rallyes, continúan teniendo dudas sobre su celebración, especialmente por la ausencia a estas alturas de un protocolo claro y definido.

La Escudería Lalín Deza se vio obligada el pasado mes de marzo a aplazar sin fecha la celebración del Rali do Cocido, un evento que cumple además este año su 25 aniversario. Esta cancelación llegó solo una semana antes de que comenzase la carrera, dejando a la organización a la espera cuando ya tenían todo preparado. A partir de ahí se sucedieron las dudas. Inicialmente la federación gallega calendó la prueba para diciembre, un mes que desde la escudería descartaron. Finalmente, y tras caerse varias citas del campeonato, el Rali do Cocido apareció calendada los días 7 y 8 de agosto, en un campeonato gallego muy reducido.

Sin embargo, desde la escudería pusieron desde el inicio muchos interrogantes a la celebración de la carrera, unas dudas que se mantienen cuando resta mes y medio para el día previsto. El presidente de la entidad dezana, Toño Rodríguez, explicó que a estas alturas todavía siguen aguardando por tener un protocolo claro y definido para la celebración de competiciones de rallyes. La Federación Gallega de Automovilismo elaboró uno propio, aunque todavía no se sabe si será el definitivo. "La idea es hacerlo pero necesitamos un protocolo. Si nos dicen que no podemos meter a más de 500 personas en un tramo por ejemplo no lo vamos a hacer. Una vez lo analicemos tomaremos una decisión", explicó el dirigente, quien aguarda que todo quede aclarado en los próximos días. El protocolo por el que espera la escudería servirá para saber las responsabilidades que tendrán en materia sanitaria y de control de espectadores, algo muy importante si se tiene el cuenta las miles de personas que acostumbran a acudir a cada edición del Cocido.

Toño Rodríguez destacó algo positivo de toda esta situación y es su capacidad para sacar adelante la carrera con poco margen de tiempo. Tras su cancelación una semana antes durante el mes de marzo, la escudería tiene gran parte del trabajo hecho a la espera de una nueva fecha, desde la revista al recorrido. "Con saberlo quince días antes nos es suficiente", argumentó el dirigente. Cabe destacar que el Rali do Cocido vive en este 2020 su 25 edición, algo que también está condicionando la decisión de la Escudería Lalín-Deza, que quiere organizar algo especial para la ocasión.