El Rali do Cocido está a la vuelta de la esquina y con él muchos pilotos de la comarca dezana preparan sus monturas para competir en la prueba de casa. Para muchos es una ocasión especial por la que esperar todo un año, para otros una muesca más en un largo currículo pero para unos pocos supone el debut soñado.
Un ejemplo de este último caso es el de los hermanos Rubén y Diego Sánchez Crespo. Los jóvenes lalinenses se estrenarán el 20 y 21 de marzo en un Rali do Cocido. Lo harán con dos monturas alquiladas y con la única ilusión de pasarlo bien y, si es posible, terminar la carrera. En un segundo plano queda la rivalidad por terminar por encima del hermano.
De los dos, Rubén, a pesar de ser el menor de ellos con 20 años, es el único que cuenta con experiencia previa en el mundo de los rallyes. El año pasado disputó la Subida a Chantada. "El sábado tuve problemas con el acelerador pero el domingo ya fue todo de maravilla", recuerda. Ahora, se prepara para estrenarse en el Campeonato Gallego de Rallyes y en la competición de casa. Para ello ha alquilado un Peugeot 206 GTI y contará con José Jorge González como copiloto, un hombre con más experiencia en este tipo de carrera. Su intención después del Cocido es competir en la Subida a Chantada y, si el presupuesto lo permite, en el Ribeira Sacra.
Tanto Rubén como Diego forman parte de la Escudería Lalín-Deza. En el caso de Diego, hermano mayor con 23 años, este será su debut en competición. "Voy a cumplir un sueño", reconoce un hombre que contará con un Citroën Saxo 16 válvulas para la ocasión y con la ayuda de otro debutante, Álex Seijas, como copiloto. En su caso también aguarda poder estar en Chantada o en alguna otra prueba de rallyes o ralimix a lo largo de esta temporada.
