Cuando tenía quince años Carlos Moreiras comenzó su andadura en campeonatos no federados de enduro. Veía de esa manera cumplido su sueño, ya que desde muy pequeño supo que quería subirse a una moto. Tuvo que esperar hasta los 18 para comenzar a participar en pruebas federadas a nivel autonómico e incluso alguna esporádica a nivel nacional. A partir de ahí comenzó a sumar podios a un extenso currículo en el que destaca un subcampeonato gallego de enduro, una victoria en el autonómico de Supercross y de Resistencia. Con 28 años y con una larga experiencia a sus espaldas. Moreiras afronta ahora su mayor reto, su primera participación en un Campeonato de España de Enduro al completo. La experiencia por ahora no pudo ir mejor. Llega segundo en la general a falta de dos carreras, Lleida y Lalín, en las que se decidirá el ganador.
El camino de Moreiras comenzó en Guadalajara, con una doble victoria que reconoce fue "muy gratificante". "Es algo que te anima a seguir", explica. "Veía que en Galicia me enfrentaba muchas veces a pilotos que competían en el Campeonato de España y que a muchos les ganaba, así que tenía muchas ganas de probarme y demostrar que podría competir a nivel nacional". El principal escollo a lo largo de los últimos años fue el económico. Participar en seis pruebas por toda España suponía un alto desembolso. Este año sin embargo, varios compañeros se animaron a participar, algo que redujo algunos costes al ser compartidos. Tras Guadalajara llegó al prueba de Huelva, en la que terminó segundo. Después vinieron Barcelona, con un cuarto puesto, y Asturias, cita en la que fue tercero.
Mientras aguarda por las dos carreras que lo pueden convertir en el campeón de España en categoría sénior B de cuatro tiempos, Moreiras sigue aumentando su currículo a nivel autonómico. En la actualidad lidera la Liga Gallega de Motos de Canpo en la categoría élite, una competición que ya ganó en ocasiones anteriores.
"Esto es una droga. Un vicio que engancha mucho", reconoce un hombre que con una ilusión enorme por conseguir que esa pasión que recorrió sus venas desde muy pequeño lo lleve ahora a sentarse por primera vez entre los mejores de España.
