La mala fortuna se está cebando con la plantilla del Estradense en su regreso a Tercera División. El equipo rojillo ha perdido en las últimas semanas al central Mateo, por culpa de una miocarditis, y ha visto como Porrúa, un hombre muy importante en el inicio de temporada, sufría una rotura en el ligamento que posiblemente lo tenga de baja entre seis o ocho semanas. Ambos continúan una mala racha que se inició con la lesión de rodilla del delantero Jorge Casal. El jugador pasó en los últimos días por el quirófano, iniciando una recuperación que se extenderá hasta los seis meses.
Así lo estima el doctor Gallego Goyanes, el médico especialista en trauma deportivo que se encargó de la operación del jugador. Su diagnóstico inicial fue del médico de A Estrada Jesús Marque, quien se encarga de tratar a todos los jugadores del Estradense con problemas físicos. Tras terminar la temporada pasada con la rodilla mal, se inició un tratamiento conservador, pero en pretemporada las cosas se torcieron para terminar con Jorge en la mesa de operaciones. "Tenía el ligamento cruzado totalmente roto. Tuvimos que arreglarlo con un técnica nueva con orificios más pequeños que ya no necesita tornillos. Además tenía los dos meniscos rotos", explicó el doctor Gallego Goyanes.
El delantero por su parte afronta con "ilusión y ganas" un largo proceso de recuperación en el que no piensa separarse del equipo. "Ahora me toca animar desde fuera como un aficionado más", afirmó al tiempo que espera poder iniciar la recuperación con los fisios del club y de esa manera volver a reunirse con sus compañeros. Jorge afronta los primeros días tras la operación con dolor, aunque ya ha comenzado a apoyar la pierna con muletas. "De momento todo va bien y sé que voy a ir a mejor", explicó. "La rehabilitación va a ser larga y dura pero estoy con ganas de empezar. Lo importante es que, al ir todo bien, sé que volveré a jugar al fútbol".
Desde que su rodilla se rompió definitivamente, el delantero del Estradense inició un rápido camino hasta este punto, en el que agradeció el trato del doctor Gallego. "Se portó genial conmigo. La pena fue no haberme cruzado con él antes", afirmó.
