El Estudiantil cogió aire en la clasificación con una convincente victoria ante el Órdenes. Los de Gelucho volvieron a dejar buenas sensaciones en San Martiño. En esta ocasión sin embargo lograron plasmar su dominio en el marcador gracias a un tanto de penalti mediada la segunda parte. El encargado de marcarlo fue su máximo goleador, Brais Calvo.

A pesar de la diferente zona en la clasificación de ambos equipos, fueron los estradenses los que asumieron el control del partido desde el inicio. Los de Gelucho intentaron buscar siempre una salida jugada al balón, algo que se topó de inicio con la buena presión visitante. El esfuerzo del Órdenes y la calidad arriba de jugadores como Chiño, Ángel y Herves puso en aprietos al Estudiantil, destacando un mano a mano del último de ellos que detuvo Jose.

Con el paso de los minutos, la presión visitante fue bajando al tiempo que disminuían sus fuerzas. Los espacios comenzaron a aparecer, con varios disparos lejanos y jugadas a balón parado peligrosas para los de Gelucho.

En la segunda parte, el encuentro entre en fases de locura. Los visitantes se metieron cada vez más atrás y buscaron sus opciones a la contra, con ocasiones para dos exjugadores del Estudiantil, Chiño y Munín. El dominio del balón y del partido seguía siendo sin embargo para los locales. Jacobo tuvo su oportunidad, con un disparo que detuvo Borja, y también Alberto, muy lento tras recibir solo dentro del área. En pleno acoso llegó la jugada decisiva, con un centro lateral que Munín cortó con el brazo. El colegiado señaló penalti y Brais Calvo marcó.

A partir de ahí, pudo pasar de todo. Los locales tuvieron sus opciones a la contra, con Roi y Jacobo como protagonistas. El Órdenes por su parte tuvo el empate en el descuento, con un remate claro a saque de córner que despejó la defensa local con apuros.