La pilier lalinense Rocío García Eiras conserva como oro en paño la camiseta que le regaló la federación española en el año 2011 bordada con los 50 entorchados internacionales. Es un símbolo que refleja la importancia que la jugadora dezana ha tenido en el combinado nacional y en la historia del rugby en España. Dos Mundiales (en Canadá en 2006 y en París en 2014) y cuatro participaciones con España en el Seis Naciones adornaban el currículo de una mujer que en el mes de septiembre de 2014 tomó la decisión de colgar la botas.

A pesar de su cambio de vida, la cabeza de la leona dezana nunca llegó a dejar de todo la manada. "Soñaba muchas noches con que volvía a jugar", reconoce. "Después de anunciar mi retirada lo pasé muy mal. Es muy duro dejar un deporte al que has dedicado toda tu vida". Esos sueños fueron los que la llevaron a acercarse de nuevo al rugby a través de sus amigas del Coreti Rugby Lalín. "Hace un mes empecé a entrenar con el Lalín. Ya hacía once meses que diera a luz y quería hacer algo de deporte de nuevo", explica. "Entrenaba pero no tenía ficha porque no quería comprometerme. Sin embargo, me moría de envidia cada vez que las veía jugar un partido", admite para explicar los motivos que la llevaron a descolgar las botas y a aceptar el ofrecimiento del equipo rojinegro de hacer ficha. "Me veía bien así que acepté y decidí echarles una mano. Jugué con ellas dos partidos de copa".

La sorpresa para García Eiras llegó hace solo unos días, cuando recibió una llamada inesperada. "Cuando me llamó el seleccionador nacional me pegó la risa. Se enteró de que estaba jugando y me llamó para que participase en la concentración que realizarán en enero para preparar en próximo Mundial". La dezana tardó poco en decidirse. "A un Mundial no se va todos los días, así que voy a intentarlo", admitió.

La selección española de rugby femenino, que consiguió clasificarse para el Mundial de Irlanda de 2017 el pasado noviembre al imponerse a Escocia, se concentrará en La Vila, Alicante, del 8 al 15 de enero donde además jugará un partido amistoso frente a Gales el día 14. Para esta concentración, el seleccionador José Antonio Barrio ha convocado a un grupo de 24 jugadoras, entre las que figura García Eiras. "Quieren crear un grupo de entre 36 y 40 jugadoras de cara al Mundial. De ellas elegirán a 28", explica la jugadora, que ahora aspira a coger el mejor tono físico posible en un corto espacio de tiempo. A sus 35 años no es la mayor de este grupo preseleccionado pero sí parte con la desventaja de su falta de competición. "Tenía planificadas unas vacaciones a Irlanda en agosto para poder ver el Mundial. Estaría bien poder ir con la selección", afirmó.

García Eiras ya ha recibido la llamada del CRAT para interesarse por su incorporación para lo que resta de temporada. La jugadora dezana anunció sin embargo su intención de continuar junto a sus compañeras el Coreti Lalín. "Mi prioridad sigue estando en casa", manifestó.