- ¿Qué les depara el futuro como entidad?

- Hay que reconocer que esto se puede acabar. El apoyo económico ahora mismo no es suficiente. No es que no se quiera dar más. es que no se puede. Sinceramente tengo miedo de que esto se estanque un poco.

- Lo veo pesimista en el plano extradeportivo.

- Soy muy ambicioso pero al mismo tiempo me gusta ser realista. Sabemos a dónde hemos llegado y lo que nos ha costado. En estos momentos miro para el futuro y me da miedo. Nosotros recibimos dinero de varias administraciones, al margen de lo que inventamos con socios y venta de camisetas, pero cada vez recibimos menos. A nivel del pueblo cada vez somos más equipos y todos necesitamos la ayuda del Concello. Somos más a pedir pero el dinero es el mismo. No es una crítica a nada. Simplemente es algo que te obliga a buscar apoyos económicos debajo de las piedras. A nivel de Diputación también estamos a la espera de ver lo que pasa con el cambio de dirección. Se bajaron las partidas, así que estamos temblando en ese sentido. A nivel autonómico sin embargo sí que seguimos teniendo un gran apoyo de Deporte Galego, que tiene el respaldo de Abanca. Entre una entidad y la otra nos dan un empujón importante.