La mala racha echa a Francis Sixto del CD Lalín

Francis Sixto dejo ayer de ser entrenador del Club Deportivo Lalín. Como adelantó ayer FARO DE VIGO en su edición digital, el futuro del técnico llevaba sentenciado desde hace varias jornadas, y la derrota del domingo en casa de un rival directo, el Caselas, ha precipitado los acontecimientos. La junta gestora rojinegra y el técnico decidieron de mutuo acuerdo pactar la marcha de Francis, un técnico que reconocía que "los números son los que hay y esto es fútbol" para explicar que los malos resultados del equipo en este arranque liguero han sido la principal causa de que haya dejado de ser el responsable técnico del conjunto del Cortizo.

Francis quiso agradecer "a la directiva y a los jugadores" el trato recibido durante esta etapa como entrenador del Lalín y enfatizó en que "hay que buscar una solución" pronta para salvar la categoría. El ya exentrenador de los lalinistas también indicó que "la decisión del cuerpo técnico se la transmitimos a la gestora" y señaló que "a partir del próximo domingo estaré como aficionado" animando al equipo. Francis justifica el abandono del Lalín porque "buscamos el bien del club y porque es necesario encontrar un revulsivo" que saque a los rojinegros de la zona baja. En este sentido, Francis tiene claro que "hay que fichar a tres jugadores porque estamos a tiempo de salvar al equipo". El exentrenador del Lalín piensa que "ganando en Sanxenxo y Monterrei se puede fijar la salvación en 42 o 45 puntos" y confía en que los jóvenes del equipo "sigan creciendo porque en la EF Lalín está el futuro de la plantilla".

Carballo, interino

La marcha de Francis colocará el próximo domingo al frente del banquillo al que ha sido su segundo esta temporada, Miguel Carballo. El técnico interino del Lalín tiene que lidiar ahora con los mismos inconvenientes que su antecesor en el puesto, que ayer manifestó que "las sanciones y las distintas ausencias nos lastraron y nos condicionaron mucho porque somos un equipo muy justo". Francis finalizó manifestando que "estamos pagando el precio de querer hacer un equipo con gente de casa" en relación a los jóvenes que cada vez tienen más minutos, pero que necesitan un tiempo para asentarse.