- ¿Qué valoración hace de la temporada y del objetivo logrado de la permanencia?

- Al final, todo salió bien, a pesar de que el inicio no fue bueno. Normalmente los equipos comienzan a hacerse en mayo o junio. Nosotros empezamos tarde y como se pudo. Con muchas dificultades. Fuimos sacando y sumando puntos como pudimos durante la primera vuelta. Pero fuimos también formando jugadores. Luego tuvimos la suerte de poder reforzarnos con la llegada de Toño, Matelo y Dani. Tras su llegada nos costó un poco, porque veníamos de una dinámica mala, pero después creo que terminamos muy bien la temporada. En definitiva, hicimos una primera vuelta de equipo de abajo y una segunda vuelta de equipo de arriba. Eso te deja en mitad de tabla.

- Usted aludía a un momento que marcó un antes y un después, la llegada de los refuerzos. Antes de eso, el equipo sufrió.

- Sí, pero hay que tener en cuenta que, a lo largo de la primera vuelta, el único jugador con gol y experiencia en el equipo era Damián, un jugador que venía de jugar de lateral en el Compostela. Los resultados eran siempre 1-0 o 0-0. Nos faltaba siempre un poco. Son resultados que poco a poco te van desgastando y te van metiendo abajo. En el fútbol influye mucho el tema mental y eso se nota cuando no llegan las victorias.

- Esos defectos se corrigieron en una segunda vuelta en la que su equipo ganó confianza.

- Sí, los fichajes ayudaron mucho pero también el hecho de que hubo mucha gente que ya se acostumbró a entrenar y a jugar a este nivel. Era gente que no estaba adaptada y que empezó a rendir mucho más. Maceiro, Kevin, Iván García o Romero fueron jugadores que mejoraron y que hicieron que los resultados fuesen mejores.

- ¿Cómo ha visto la categoría? ¿Era lo que esperaba?

- Vi varios equipos de la parte de arriba, que contaban con gente con experiencia. Luego vi equipos como nosotros, en los que trabajas e intentas estar lo más organizado posible pero si no tienes a gente con algo de números en posiciones determinantes te cuesta. Es sin embargo una categoría difícil. Mira el Areas, un gran equipo que tuvo que esperar a la última jornada para ascender. Arosa, con un equipo para ascender, jugará la promoción. El Portonovo o el Sanxenxo, que también tenían equipos para ascender, se quedaron fuera. Creo que hubo ocho o nueve equipos que estuvieron por encima de los demás, a los que nos tocó pelear por no bajar.

- Y estamos hablando de un Lalín que viene de ser un histórico de Tercera y Segunda B.

-Se juntaron varias cosas, entre ellas que perdimos categoría y jugadores que son reacios a jugar en el Lalín por la reducción de salarios. Equipos como el Barco o el Arenteiro contaban con un presupuesto más alto que el nuestro. Fue difícil readaptarse a la nueva situación. Por otro largo está también la historia del club. No ha sido un escenario fácil para un club como el Lalín.

- A nivel personal también ha cumplido una nueva etapa en su carrera. Arrancó en la base, pasó por las categorías autonómicas y ahora objetivo logrado en Preferente.

- Cuando llegué no conocía la categoría, que es muy complicada. Como entrenador, al igual que los jugadores, vas conociendo y vas viendo lo que hay. Gracias a ello también vas aportando y sumando más a los jugadores y al equipo.