El sueño de estar entre los mejores del mundo ya es una realidad

El Campeonato del Mundo de fisioculturismo, celebrado en la ciudad eslovena de Koper, ha llevado a Luis Pardo Viqueira “Tulús” a sus más altas instancias como deportista. A sus 50 años, el bombero vilagarciano finalizó en la segunda posición en la categoría de más de 90 kilos entre competidores llegados desde diferentes puntos del planeta.

Allí, en Eslovenia, y entre los cerca de 150 participantes, la representación gallega fue reducida en número, pero muy grande en cuanto a resultados. Y es que a la segunda posición obtenida por el vilagarciano de origen compostelano hay que sumarle el título de campeón del mundo obtenido por Sebastián Lago. El fisioculturista boirense, de 44 años, es el compañero de entrenamientos en el gimnasio Old School de Vilanova del propio “Tulús” y ambos vienen compartiendo ilusiones en los últimos años en el camino hacia el podio mundial ya alcanzado.

Después de hacerse con el título en la localidad valenciana de Vall de Uxó de campeón de España entre los mayores de 50 años. Luis Pardo recibió la invitación de la Federación Española a participar junto a los mejores del mundo y no lo dudó. Ni siquiera las dificultades para viajar le frenaron en su afán. Hasta Valencia se desplazaron en coche para coger el avión que les llevaría a Trieste y desde allí a Koper también por carretera.

Una vez en destino empezó una estancia de 4 días en los que tocó seguir entrenado, tanto físicamente como a nivel nutricional, para llegar en las mejores condiciones a la cita con el jurado. Cuando tocó salir al escenario a realizar las diferentes poses todo estaba bajo control. Una cuestión en la que “Tulús” no quiso pasar por alto todo el apoyo de su familia. “La verdad es que el apoyo que recibo es total. Belén, mi mujer, tiene más mérito que yo porque es la que me anima, la que me soporta y la que me cuida en esta aventura en la que la falta de apoyos, a nivel general, te lo hace todo mucho más cuesta arriba”, comenta.

Esa segunda posición, aunque no suponga ningún incentivo económico en forma de premio, lleva al también jugador del Club Xadrez Fontecarmoa a afirmar que “estoy como en una nube”. Ahora y tras alcanzar un podio mundial reconoce Luis Pardo que “seguiré entrenando porque para el fisioculturismo no es cuestión de un día. Hay que tener constancia y perseverancia. Mi manera de entender la vida es trabajar y seguir una línea y me gusta enseñar esa filosofía de disciplina y seriedad en el trabajo a todos los que vienen por el gimnasio”.