Balonmano - Eliminatoria de Ascenso a División de Honor Oro

El Asmubal se resigna ante un Mislata superior (21-35)

Las verdinegras acusaron el desgaste de la temporada ante un rival muy completo

La verdinegra Sofía Arangio tratando de superar a la chilena Cortez. |  // I. ABELLA

La verdinegra Sofía Arangio tratando de superar a la chilena Cortez. | // I. ABELLA / Tino Hermida

Tino Hermida

Meaño vivió un día histórico aunque con un resultado para el olvido en la ida de la eliminatoria por el ascenso a División de Honor Oro.

La superioridad del Mislata quedó de manifiesto desde el inicio. El Asmubal empezó con demasiados nervios que se tradujeron en un mal inicio. Las valencianas se encontraron con más facilidades de las previstas para irse pronto con un primer parcial de 1-6 con error incluido de Fajardo desde los seis metros y un tiro al poste de Eli.

El pabellón de Coirón se quedó pequeño en una cita nunca antes alcanzada por el Asmubal. |  // I. ABELLA

El pabellón de Coirón se quedó pequeño en una cita nunca antes alcanzada por el Asmubal. | // I. ABELLA / Tino Hermida

El cuadro levantino, con una defensa 5-1 adelantada, estaba teniendo en los contraataques el camino más claro hacia la portería meañesa. Para mayor infortunio, el equipo de Juan Costas perdió a Laura Miniño por una lesión en el dedo.

Por si fuera poco, la portera chilena Noelia Cortez estaba teniendo un día de lo más inspirado en la portería del Mislata. Con todo ello, se llegó al descanso con una renta visitante de 9-16, si bien la incesante afición local seguía dejando un hueco a la esperanza.

El partido se vivió con intensidad dentro y fuera del campo.

El partido se vivió con intensidad dentro y fuera del campo. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

La mayor agresividad y concentración de las meañesas tras el paso por vestuarios pronto tuvo su reflejo en el marcador (14-18). El Mislata ya no se encontraba tan cómodo a la hora de encontrar la portería rival y, con Coirón, apretando empezaron las dudas en las visitantes. Sin embargo, la reacción tras tiempo muerto no pudo ser más contundente (14-22) mientras el Asmubal trataba de luchar contra su propia resignación.

Fue entonces cuando el equipo valenciano se sintió aún mucho más fuerte. La velocidad en las transiciones volvió a aparecer golpeando a un equipo verdinegro en el que las cabezas abajo reflejaban la impotencia ante una diferencia que aumentaba poco a poco.

Solo quedaba caer con la mayor dignidad e intentar endulzar lo máximo el resultado. No se consiguió y la vuelta en Valencia necesita prácticamente de un milagro para que el Asmubal pueda seguir adelante en el ascenso de categoría.

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Inelsa Solar Asmubal     21

Ligero y Caneda; Agustina (3), Arangio, Sabela, Fajardo (6), Currás, Cores (1), Vera, Eli Méndez (7), Miniño (3), Rey y Vanesa (1).

MIslata Valencia 35

Cortez; Sabina, Maeso, Peiró, Prosper, Cañavera (2), Lagarda (2), Haizea, Ramírez (1),Madeleine, Acuña (14), Zamora, Bayonas (3), Yugueros (4), Alarcón (3), Lozano (4) y Soler (2).

Resultado cada 15 minutos: 5-9: 9-16; 15-25; 21-35. Árbitro: Valdés Rodríguez y Fernández Rivero. Excluyeron por dos minutos a Arangio y Fajardo por las locales y a Acuña y Bayonas por las visitantes. Incidencias: Partido de ida de la eliminatoria de ascenso a División de Honor Oro. 400 espectadores en Coirón.

El Culleredo apea al Rasoeiro del sueño

El Rasoeiro quedó apeado de la posibilidad de seguir adelante en el camino del ascenso a Primera Nacional. Los grovenses cayeron ante el Culleredo (34-31) en un pabellón de Monte da Vila que se llenó para la ocasión con un espectacular ambiente. Empezaron los de Fabián González con un alto nivel de juego que le llevó a situarse con un 1-5 a su favor. A partir de ahí, el Culleredo empezó a imponer su físico en la parcela defensiva dificultando todas las acciones de los azules.

El partido empezó a inclinarse a favor de un cuadro coruñés que hizo valer su favoritismo, manejándose en rentas cortas que supo administrar hasta hacerse con la victoria final en medio del aplauso a los suyos de toda la afición grovense.