Al Cortegada le tocan kilómetros por delante este fin de semana para visitar la cancha del Ibaizábal. Una cita que será mañana domingo (18.00 horas) en el polideportivo Urreta y en la que las vilagarcianas tratarán de frenar la racha triunfal de las vizcaínas. Para ello mañana partirán a las ocho de la mañana para llegar a tiempo para el encuentro.

Debido a diferentes contratiempos relacionados con el Covid, el conjunto vasco solo ha podido disputar tres encuentros hasta la fecha. Una trayectoria tan corta como sólida puesto que ha cerrado sus encuentros con victorias y por diferencias importantes en los tres casos. A Rubén Domínguez no le cabe ninguna duda respecto al potencial del Ibaizábal del que considera que “es un equipo hecho para estar arriba, con una plantilla que conserva la base de otros años, sobre todo en el perímetro, y que donde más se ha renovado es el juego interior”.

Precisamente es el juego dentro de la pintura el que más preocupa al técnico de las vilagarcianas. Sus altos porcentajes en tiros de 2 puntos, sumado a su fortaleza reboteadora, son vectores que ayudan a entender donde tiene que mostrarse especialmente fuerte el Cortegada para manejar opciones de triunfo.

“Cargan mucho en balones interiores y es un equipo que hace su mayor número de tiros cerca de canasta. Tienen buenas jugadoras interiores y muy grandes y tendremos que estar bien en lo táctico y en lo físico para igualar esa batalla. Luego en defensa es un equipo al que le gusta hacer mucha zona y eso le ha dado resultado en las primeras jornadas”, apunta Domínguez.

En el plano individual, la mayor preocupación estriba en el rendimiento de la norteamericana Peyton Ferris, máxima anotadora del Ibaizábal y una de las jugadoras más utilizadas por su técnico, “es una jugadora muy potente que es capaz de hace mucho daño en situaciones de uno contra uno. El año pasado fuimos capaces de pararla bien y sabemos que será importante porque es una jugadora capaz de generar muchas ventajas en ataque”.

Uno de los detalles en el rendimiento colectivo del Ibaizábal en los que Domínguez ve una posibilidad a la hora de plantear el partido es el bajo porcentaje de acierto en los lanzamientos triples. El 11% que atesoran, con solo cuatro conversiones en tres partidos, descubre una de las carencias más claras del rival de las vilagarcianas.