Ahora que todo el baloncesto autonómico ha visto concluida la temporada, en el CLB se han empeñado en demostrar que el competir aún es posible. Solo se necesita un poco de ingenio para que nadie se quede sin la posibilidad de entrenar, mejorar e implicarse en una competición, pese a que las circunstancias no sean las más favorables.
El uso de las nuevas tecnologías tan cercanas a los que ahora integran la cantera del club vilagarciano, se han convertido en una herramienta básica para desarrollar una actividad en la que se valora el esfuerzo, individual y colectivo, para estar al frente de clasificaciones que no contabilizan las habituales victorias y derrotas.
Tras entrenar durante todo el confinamiento de manera virtual, la apertura de la fase 1 ha abierto un nuevo abanico de posibilidades en los que los técnicos del club han demostrado una amplia gama de recursos. Establecer unas zonas de entrenamientos para realizar diversos ejercicios técnicos o físicos fue el primer paso. A partir de ahí, cada jugador o jugadora tiene que realizar en esas zonas las tareas encomendadas y que descubrirá cuando escanea el código QR que los entrenadores han situado en cada lugar de manera visible.
De este modo, se llevará a cabo una determinada tarea y la puntuación será mayor si se graba un vídeo corto del entrenamiento y se envía a las redes sociales etiquetando al propio club para ganarse unos puntos extra.
También existe la posibilidad de hacer ese entrenamiento de manera grupal, por equipos, pero siempre y cuando se cumplan las condiciones de distanciamiento establecidas. El parque de A Xunqueira, O Castriño o el paseo de la playa Compostela, son algunos de los lugares donde hay tareas encomendadas.
Para facilitar la labor cada participante tiene acceso a un mapa de tareas y llevarlas a cabo supondrá no solo la demostración de su interés por entrenar, sino también su identificación con un deporte del que todavía no puede volver a disfrutar en toda su extensión.
Por si fuera poco, además del componente físico y técnico, también existen juegos como la identificación de jugadores y jugadoras en fotos pixeladas. Todo es válido para puntuar y seguir peleando por los primeros puestos en las clasificaciones individuales y colectivas. Y por si fuera poco también habrá premios a los primeros clasificados. Otro aliciente más para que la actividad del club siga siendo posible a la espera de la reapertura de los pabellones.
