Entre las muchas peculiaridades de esta particular competición también está la posibilidad de restar puntos. Eso sucedería en el caso que algún grupo sea observado sin cumplir las normas o fuera de sus franjas horarias. Cualquier otro jugador o equipo rival podría denunciarlo con una fotografía.
Juan Rodríguez Espiñeira, director deportivo del CLB, apuntó que "tenemos a cerca de noventa niños y niñas haciendo retos adaptados a sus edades. Medimos el porcentaje de implicación para conseguir una clasificación homogénea. Además, también implementamos tareas como puzzles que sirven también de mucho. Es una manera de demostrarle a todos que el club sigue a su lado, pese a que las circunstancias son las que son".