El Calmear Rasoeiro se reencontró con el triunfo en Pontedeume, ante un Eumesa al que fue superior. La defensa grovense mostró uno de sus partidos más completos, bien armado en el 6-0 defensivo, del que únicamente salía cuando el rival se quedaba en inferioridad, y al que buscaba entonces con el 5-1, con Anxo como avanzado.

El arranque del Rasu fue contundente, encajando tan solo dos goles en los primeros diez minutos, yéndose arriba con un 2-7 que abría ya la brecha y marcaba el terreno a las primeras de cambio. Amparado además en el momento dulce de su lanzamiento exterior, la ventaja creció hasta doblar al rival a los 25 minutos (7-14), con una renta de 7 que se mantenía al descanso (9-16), tras una gran primera parte. Se relajó un tanto el equipo en la reanudación, más aún con la rotación en los cambios que, por un momento hizo atisbar al Eumesa la posibilidad remontada. Los locales echaron el resto, muy apoyados por una grada poblada con motivo del 50 aniversario, y que asistía de paso para presenciar el Cangas-Ademar que se jugaba a continuación.

Tanto que el Rasu solo materializó tres goles en el primer cuarto de hora, lo que permitió al Eumesa ponerse a dos (17-19). El tiempo muerto de Pablo Filgueira, para cortar la racha rival y reordenar a los suyos colocando de nuevo a sus pesos pesados en pista, permitió reconducir la situación. Ne se precipitó el Rasu en sus acciones, volviendo a hacer mover mucho lateralmente a la defensa rival, que era donde más sufría, encontrar huecos para ver portería y abrir una renta de 6 que finiquitaba el choque en el 55' (20-26), dejando unos últimos cinco minutos plácidos hasta el 23-29 final.

El triunfo permite a los grovenses, pese a no ganar puestos por los resultados de sus rivales -mantiene la octava plaza-, sí marcar, en cambio, una brecha sobre el Eumesa.