Después de una racha aciaga de seis jornadas sin ganar, el Amanecer se reencontró con un triunfo balsámico ante un rival directo para escapar de la quema. Lo hizo en el partido disputado en Lampáns en la tarde del domingo, que respondía al aplazado en la jornada del día 22 por el temporal y el viento que se temía en la costa.

Ante el Moraña, Unai Bermúdez apostó por su 3-5-2 de salida, con una zaga de tres centrales, obligado por las bajas a reconvertir para esta posición a Suso Vidal, que bajó del centro del campo para liderar con su experiencia la defensa. Y a buena fe que lo hizo con mano ducha, recolocando en cada jugada a los zagueros, a los que dio aplomo necesario.

Y arriba, el Amanecer hizo diana en dos zarpazos en el primer tiempo parar encarrilar el choque al descanso. El primero se produjo en el minuto 15, en un balón en que Asperéz recibió en profundidad para servir con la zurda, raso al segundo palo, donde apareció Míguez para patear a la red. Y el segundo en el 35, en un golpe franco que ejecutó Suso Vidal desde casi 40 metros subiendo el 2-0. En medio quedó la expulsión del técnico visitante Daniel Ozores, por protestar al colegiado, y que le relegó la grada, asumiendo su segundo Juan López la dirección desde el banco.

En la segunda parte controlaron los grovenses la situación. Ni la expulsión de Adrián por doble amarilla en el 85, por cortar en falta un ataque del Moraña, menoscabó la soltura defensiva del Amanecer, que apenas sí sufrió de ahí al final.

Unai Bermúdez se congratulaba con el buen partido de los suyos: "para nosotros -afirmaba- era una final para invertir la dinámica y acabar bien el año. El plantel estaba muy comprometido, y yo les pedí que salieran sabiendo lo mucho que nos jugábamos ante un rival directo, pero hacerlo sin presión ni nervios, que esa es la que de verdad tiene un padre que sale a la calle buscando trabajo para sus hijos, que el fútbol no tiene esa auténtica presión".

El triunfo le hace dar un paso de gigante al Amanecer en una liga muy apretada, dejando el antepenúltimo puesto en que partía para ganar dos posiciones, que le colocan décimo cuarto en la tabla, empatado a 20 puntos con el Candeán, y metiendo por debajo ahora a cuatro equipos que son O Grove, Zacande, Moraña y Santa Mariña. Y el próximo domingo, última jornada de la primera vuelta, en la que le espera un choque propicio al visitar en Meis a un Zacande que es penúltimo y que, con tan sólo 7 puntos, la hace asomar un pie a la Segunda Autonómica.