La amenaza de no poder disputar el partido del próximo domingo en A Lomba se ha convertido en realidad. El Arosa está obligado a buscar un nuevo emplazamiento para poder disputar su partido contra el Barco debido al retraso acumulado en el desarrollo de las obras de preferencia. Una actuación que estaba prevista finalizase en tiempo y forma para que el club pudiese disponer de la instalación municipal el próximo domingo.

El perjuicio de tener que jugar nuevamente fuera de Vilagarcía, tras hacerlo ya el pasado 24 de noviembre en A Illa ante el Alondras, puede ser todavía mayor teniendo en cuenta que la empresa que se encarga de las obras no ha podido garantizar al Concello que vaya a terminar la obra para que el partido ante el Fabril del próximo 6 de enero pueda disputarse en A Lomba.

Por si fuera poco, la posibilidad de buscar un campo alternativo se dificulta en esta ocasión por dos razones. La primera es que la prioridad del equipo que dirige Rafa Sáez es disputar el encuentro en un campo de hierba natural. A Illa vuelve a ser el lugar elegido por el club, pero el partido del pasado domingo en el Salvador Otero de la selección gallega recomienda una dosificación de su uso.

Otra posibilidad es pasar a jugar en el campo de Vilaxoán, de césped sintético, pero el hecho de que el San Martín juegue allí esa tarde obliga a disputar el encuentro en horario matinal, una posibilidad que no agrada a la expedición del Barco debido a que se verían obligados a pernoctar la noche anterior o a asumir un plan de viaje nada habitual.

La directiva encabezada por Manuel Abalo está tratando de encontrar la mejor solución posible a un inconveniente que no entraba en sus planes.