El Unión Grove regresó ayer de vacío de su visita al campo de A Sangriña, en A Guarda. Los de Lino González vieron como el Sporting Guardés conseguía superarlos con dos tantos, uno en cada parte, y volvían a demostrar las dificultades que tienen para transformar en gol las ocasiones que crean.

La derrota deja en una posición muy complicada a los grovenses, ya que ocupan la última plaza de la clasificación con tan solo un punto en su casillero. La de ayer es la cuarta derrota consecutiva y llega justo antes del derbi que les medirá en Monte da Vila al Amanecer el próximo domingo.