La clasificación del pasado año es el punto de referencia del Club de Remo Vilaxoán. Aquel séptimo puesto servirá para calibrar el antes y el después en cuanto a evolución de la entidad. Una cuestión para nada reñida con la presión.
El presidente y remero Rogelio Tarrío deja muy claro que "el nivel competitivo de la liga es más alto. Nosotros no tenemos ningún tipo de ansiedad por estar arriba. Nuestro foco está en trabajar mejor cada día para luego disfrutar de lo que nos pueda venir en consecuencia. Sabemos que con la llegada de Truco y Agustín estamos dando un salto de calidad, pero no sabemos aún hasta que punto".
Refiriéndose precisamente a la llegada de un nuevo cuerpo técnico, Tarrío no oculta que "la autoexigencia es mayor porque hay un esfuerzo detrás grande. Queríamos modernizar todo el trabajo de los entrenamientos y hemos querido apostar por dos personas con una categoría que ya está más que contrastada".
