El Salvador Otero acogía ayer uno de esos encuentros en los que hay mucho más que tres puntos en juego, pues en él se pueden ir muchas de las opciones de permanencia o un golaverage determinante. Con ese miedo en el cuerpo jugaron Céltiga y Boiro que, en su planteamiento inicial, optaron por protegerse para tener que remar contra corriente. Las dos escuadras acumularon hombres por detrás de la pelota, frenando toda opción de sorpresa rival.

Las precauciones adoptadas por los dos equipos propiciaron un inicio de encuentro bastante trabado y sin ocasiones, con ambos contendientes más pendientes de aprovechar un error rival que de crear. Tan solo las arrancadas de Nico por la banda derecha local o alguna combinación del Boiro en la que aparecía Changui cambiaban la dinámica. En tan solo un minuto, el 20, el Céltiga tuvo dos ocasiones a los pies de Jacobo Millán. El medio centro isleño soltó un latigazo a la escuadra que obligó a Rodri a lucirse, y posteriormente, al saque de una falta, envió el balón rozando el poste.

El Boiro se mostraba más decidido a llevar el peso del partido, pero sin gran efectividad y sufriendo una presión muy intensa de los locales, que apostaban más por el juego directo. En el minuto 33 Millán volvió a gozar de una clara ocasión, pero su disparo se fue alto.

Fue la antesala de un gol muy necesario para los isleños, que les abría la puerta a sumar tres puntos. La jugada nació en la banda izquierda en una combinación entre Santi y Pablo Pillado. Este último, vio como el lateral se internaba hacia dentro y le dejó solo ante Rodri para que le batiese por bajo. El tanto reforzó a los isleños en su propuesta, mientras el Boiro continuaba con el dominio del balón pero sin conseguir acercarse a la meta de Marcos Bermúdez, más allá de un disparo lejano de Carlos Romero que se fue alejado de la portería local.

A pesar de ir por delante en el marcador, el Céltiga salió a resolver Dresde el inicio. Con un gran Jacobo Millán, los isleños gozaron de inicio con dos claras ocasiones en un disparo de Manteiga y en otro de Edu Otero que no encontraron portería por muy poco. Al Boiro le costaba mucho superar las líneas de presión locales. Edu Otero pudo sentenciar en el minuto 62 tras correr con el balón de una área a otra, pero cuando se disponía a fusilar al meta rival, un defensa logró arrebatarle la pelota.

Aunque el Boiro trató de embotellar al Céltiga en su propia área, con algunos momentos de agobio para los locales. Sin embargo, el premio lo encontrarían los locales en un disparo lejano de Pedro Delgado que no parecía tener mucho peligro, pero Rodri no estuvo o acertado para despejar y el balón se acabó colando en la portería. El meta visitante sí acertó un minuto después, al conseguir desviar con una gran estirada un disparo de Álex Fernández. A partir de ese momento, el Boiro se lanzó con todo. Realizó tres cambios ofensivos y trató de encerrar al Céltiga en su área.

Con un hombre menos por lesión de Pablo Pillado, el Boiro pudo marcar en el minuto 44, pero el disparo de Xacobe, con Marcos Bermúdez superado tras chocar con Lezcano, lo sacó Aram bajo los palos. El encuentro acabaría muriendo sin que el Boiro volviese a tener la opción de entrar en él y otorgando tres puntos a un Céltiga que sueña con la permanencia.