Mal partido del Calmear Rasoeiro que salió volteado de su visita a Oviedo, ante un rival que le dobló en el marcador con un tanteo para olvidar en que los grovenses encajaron 49 goles, los cuales se precipitaron en la segunda parte a un ritmo de uno por minuto.

Y eso que los de Quito Parada compitieron con dignidad en los primeros 20 minutos, manteniéndose en el 14 a dos goles (8-6). Pero a partir de ahí encadenaron una serie de errores que propiciaron contragolpes rivales, encajando un parcial de 9-2 que llevó el electrónico a un 17-8 que rompía el choque. Ahí emborronaron una primera parte en que la mala fortuna, con cinco palos y un siete metros marrado, más tres exclusiones en el segundo cuarto que les hizo acumular uno menos en cancha durante seis minutos, allanó el terreno al rival.

La segunda parte fue ya un despropósito y a partir del 37 se abonó al descalabro. Y es que el Rasu encajó un tremendo parcial de 15-0. Fueron 18 minutos sin anotar un solo gol, ante un rival que no sació su hambre y que a base de contragolpes sacó al Rasu de un choque ya entregado hace tiempo.

Quito Parada reconocía que "este ha sido un partido para olvidar, tanto que estábamos deseando que acabara de una vez. No dimos la talla, no hicimos una sola defensa en toda la segunda parte, y los ovetenses nos anotaban desde todas las posiciones: en lanzamiento, exterior, en asistencias dentro, en contragolpes?" .

Añadió el técnico que "el Unión Financiera me pareció un equipo excelente en todas sus líneas, de lo mejor de la categoría y que va a pelear de lleno por el ascenso. A nosotros no nos queda otra que rehacernos, recuperar sensaciones esta semana en los entrenamientos y centrarnos en los partidos claves que tenemos aún por delante".

La derrota, con los resultados de terceros y la diferencia de goles agravada por el varapalo de Oviedo, deja al Rasoeiro ahora penúltimo con cuatro puntos y en plaza de descenso, por encima de un colista que es el Octavio sin ninguno.