Resultado al margen, buenas sensaciones sacó Luis Carro del partido amistoso disputado ayer en A Senra ante el Rápido de Bouzas de Jorge Otero. Ni siquiera el 0-2 que ya campeaba al descanso fue óbice para que los aurinegros ofreciesen buenas maneras ante un rival de superior categoría.

Un penalti transformado por Carlos Pereira supuso el primer tanto del partido mientras que un disparo de Yelco desde fuera del área fue la acción del segundo tanto de los vigueses.

A la llegada del descanso el Ribadumia mudó por completo su once mientras que el Bouzas también realizó la gran mayoría de los cambios disponibles. Pese a que se produjeron acercamientos a las áreas por ambos bandos, el marcador ya no se movería. Además, las dos formaciones acusaron en sus piernas el peso de los primeros rigores de la pretemporada por lo que el ritmo y la intensidad del juego también se vieron disminuidos.